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Baltasar supervisa las pruebas de funcionamiento de la desalinizadora del Llobregat

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Redacción iAgua
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El consejero de Medio ambiente y Vivienda de la Generalitat de Cataluña, Francesc Baltasar, acompañado del gerente de Aigües Ter Llobregat, Joan Compte, ha visitado esta mañana la desalinizadora del Llobregat, en El Prat de Llobregat (Baix Llobregat), para ver la evolución de las pruebas de funcionamiento que se están desarrollando en las últimas semanas.

Esta instalación, que entrará en funcionamiento a partir del mes próximo, y será la más gran de Europa destinada al abastecimiento urbano. Podrá producir hasta 60 hm3 de agua anuales (unos 200 millones de litros al día), cerca del 24% del consumo del ámbito metropolitano, y dará servicio a 4,5 millones de habitantes. La desalinizadora del Llobregat será la segunda que entrará en servicio en Catalunya, tras la de Tordera (la Selva). Su puesta en marcha, junto con la activación progresiva de dos desalinizadoras más, la de Foix (Baix Penedès-Garraf) y la de Tordera 2, y la ampliación de la actual de Tordera, posibilitará la aportación progresiva de hasta 200 hm3 de agua más de cara al 2015.

La próxima entrada en funcionamiento de la desalinizadora del Llobregat proporcionará una mayor garantía para el abastecimiento de agua, optimizando la acumulada en los embalses, en función de la cantidad disponible, el régimen de lluvias y la planificación hidrológica. Además, permitirá que el sistema Ter Llobregat no dependa exclusivamente de los embalses, haciendo posible el inicio de una progresiva recuperación de los caudales del Ter. Además de incrementar la disponibilidad de agua, también aumentará la calidad y mejorará el gusto, debido a la reducción de la salinitad derivada de los problemas asociados a una cuenca salina como es la del Llobregat.

Las mejoras incidirán también en un ahorro potencial de entre 35 y 45 euros al año por hogar en reparación de electrodomésticos y cañerías, en la reducción de energía para calentar el agua, en detergentes y suavizantes, y en equipos de osmotización domésticos. El coste total de la nueva desalinizadora ha estado de 230 millones de euros, incluyendo la captación y las conexiones con la red de abastecimiento, 150 de los cuales (el 75% del coste específico de la instalación) han sido financiados con Fondo de Cohesión europeos. También ha habido aportaciones del Ministerio de Medio Ambiento, Medio Rural y Marino.

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