El mar de Aral se ha reducido a solo un tercio de lo que era hace solo nueve años. Y sigue menguando. Unas imágenes tomadas por el satélite Terra de la NASA a finales de agosto demuestran que apenas queda agua en una de las tres grandes partes en las que se fragmentó hace una década el antiguamente cuarto lago más grande del mundo.
Debido a los trasvases de agua desde los ríos que en él confluyen, su superficie se ha reducido de manera drástica desde los años 60 del siglo XX, cuando se empezó a desviar agua de los ríos Amu Daria y Syr Darya para regar cultivos en Uzbekistán y Kazajistán.
Además, como resultado de pruebas armamentísticas, proyectos industriales y vertidos de residuos de fertilizantes en el mismo siglo, el mar tiene un alto índice de contaminación.
Fuentes.- Wikipedia y El Periódico