Las ventas de agua embotellada han bajado por primera vez en los últimos cinco años, en buena medida como consecuencia de la recesión económica, pero también gracias a una masiva campaña para estimular beber agua del grifo. La noticia ha generado complacencia entre los ecologistas, que desde hace tiempo han criticado a la industria por desperdiciar recursos naturales y llenar los vertederos de botellas plásticas. « Pensábamos que nunca íbamos a poder influir sobre las ventas de agua embotellada y ahora, súbitamente, han estado ganando impulso », dijo Wenonah Hauter, directora ejecutiva del grupo de activistas Food & Water Watch.
Según la firma asesora Beverage Marketing Corp., los norteamericanos bebieron 8 700 millones de galones de agua embotellada el año pasado, en comparación con 8 800 millones en 2007, la primera disminución en una década. El consumo per cápita bajó de 29 galones a 28.5. Jeff Cioletti, director de la publicación comercial Beverage World, dijo que no cree que el agua embotellada vuelva a crecer al mismo ritmo durante mucho tiempo. Según Food & Water Watch, se requieren más de 17 millones de barriles de petróleo para producir las botellas plásticas de agua que se venden anualmente y cerca del 86 por ciento no se reciclan.
Fuente.- El Nuevo Herald