El Presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, visitó, esta mañana, las obras de restauración de ribera que se están ejecutando en el río Tamuxe a su paso por los municipios de Oia y O Rosal.
La actuación, que afecta al curso alto del río Tamuxe, en la parroquia de Loureza, en el término municipal de Oia y, al lugar de Urgal, en el municipio de O Rosal, supondrá una inversión de 528.312,55.
Fernández Liñares justificó esta intervención en “la necesidad de recuperar las riberas de esta corriente, perjudicadas tras las riadas del 2006 y los incendios del mismo año que causaron numerosos daños en la vegetación de ribera y en el propio cauce”.
Restauración del cauce del río Tamuxe en Oia
El cauce del río Tamuxe, a su paso por este municipio pontevedrés, se caracteriza por la escasa o nula vegetación de ribera, la existencia de numerosas zonas erosionadas y la acumulación de acarreos, especialmente grandes piedras, tanto en el cauce como en las orillas.
Por todo ello, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil está procediendo a la restauración de un tramo de más de 996 metros de longitud en la parroquia de Loureza, a través de la regeneración de vegetación de ribera con la plantación de sauce, roble y avellano, principales especies arbóreas de esta zona. Se está procediendo, también, a la estabilización de taludes con técnicas de bioingeniería y a la eliminación de especies exóticas invasoras.
Se pretende lograr así, la recuperación de la continuidad longitudinal del sistema fluvial, el restablecimiento de la morfología de cauce considerada natural, la mejora de la composición y estructura de la vegetación de ribera y, la mejora de los hábitats para la recuperación de comunidades piscícolas.
Está previsto que la actuación que el organismo de cuenca está realizando en el municipio de Oia dure, aproximadamente, ocho meses.
Restauración de riberas del río Tamuxe en O Rosal
En el espacio que está restaurando la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, en el término municipal de O Rosal, se alteran y suceden fenómenos de erosión, lo que provoca la consiguiente sedimentación en la margen del río, eliminando la vegetación de ribera en propiedades lindantes con el cauce y su posterior sustitución por cultivos herbáceos o especies arbóreas como el eucalipto o la acacia negra, especies poco apropiadas para las márgenes de los ríos.
El principal objetivo que se pretende alcanzar con la actuación que se está ejecutando, es la de restaurar las márgenes hacia el límite con la Demarcación de Costas, ya cerca de la desembocadura del río Miño, por medio del uso de distintas técnicas de bioingeniería que recuperen las superficies de vegetación de ribera de la zona y controlen esos procedimientos erosivos.
Esta actuación cuenta con un plazo de ejecución de 5 meses.