Las técnicas destinadas a conseguir una eficiente reutilización del agua emergen como una de las soluciones más adecuadas para resolver los problemas asociados a la falta de recursos hídricos, que en España suponen una amenaza perenne a la garantía de uso y a la preservación del medio. Uno de los principales objetivos de ADECAGUA es el de aportar ideas que impulsen la adopción de soluciones adecuadas para resolver estos problemas, fomentando el debate entre profesionales y expertos, para ofrecer a la sociedad la máxima información para la toma de decisiones eficaces que generen confianza desde la independencia, la sensatez y la eficiencia.
Las técnicas destinadas a conseguir una eficiente reutilización del agua emergen como una de las soluciones más adecuadas para resolver los problemas asociados a la falta de recursos hídricos
La celebración en la próxima edición de SMAGUA de un amplio debate sobre reutilización pretende procesar y generar la máxima información disponible sobre el estado del arte de la técnica y su aplicación tanto en zonas urbanas como en la agricultura, analizando las ventajas y los inconvenientes de su adopción aquí y ahora, fomentando el conocimiento de las técnicas más novedosas, presentando los resultados de las actuaciones realizadas, intercambiando experiencias, aclarando conceptos y generando conclusiones que permitan dotar de fiabilidad a esta solución para integrarla en el marco de un desarrollo económico, social e institucional duradero que garantice un equilibrio estable entre la administración, la sociedad civil y el mercado.
Si la jornada se reduce a un intenso día de trabajo, el debate debe empezar lo antes posible, por eso este “post” quiere servir como revulsivo y señal de inicio de un camino cuya meta será la adaptación de las soluciones más eficaces que garanticen la máxima seguridad jurídica, económica y sanitaria en la reutilización de las aguas depuradas. Es voluntad de ADECAGUA que en el debate tengan cabida todas las opiniones y comentarios que permitan avanzar en la clara definición de “para qué” sirve la reutilización, cuanto “nos” cuesta y cuanto ”me” cuesta, cuánto cuestan las soluciones alternativas y quiénes son los responsables de llegar a reutilizar con eficiencia. En definitiva, si la conclusión es favorable a estas técnicas, habrá que definir el camino para hacerlas viables.
Y por ello lanzamos al aire las primeras preguntas, con el ánimo de que sean capaces de generar intervenciones, discusiones y juicios fundados que marquen los hitos fundamentales del camino a recorrer
- Los avances de la técnica han sido espectaculares en los últimos años, pero ¿el cliente está convencido de su utilidad en la práctica?
- Los costes energéticos son cada día más elevados. ¿Afecta este hecho a la decisión final de reutilizar o no el agua?
- ¿La legislación vigente es la adecuada para potenciar el uso de agua reutilizada o hay que subsanar los problemas legales que frenan su desarrollo e implantación sencilla?
- ¿Qué debe hacerse para generar la máxima confianza sanitaria en la utilización de productos regados con aguas regeneradas?
- ¿Es consciente la sociedad de las ventajas ambientales de la reutilización de aguas depuradas, de la liberación de recursos naturales de su extracción del medio, del fomento de la vida en el río y de la preservación de la cantidad almacenada en el acuífero, de la ayuda a mantener y conseguir el buen estado ecológico de las masas de agua superficiales y el químico y cuantitativo de las subterráneas?
- ¿Son factibles y previsibles cambios en la legislación concesionaria, sanitaria y de autorización de vertidos que faciliten el uso de estas aguas?
- ¿Están definidos los costes que suman (energéticos y de materiales), y los que restan (los ambientales y los de aumento de reservas?
- ¿Están las administraciones competentes por la labor, hay unidad de criterio e interpretación entre ellas?
Esperamos que estas preguntas sean suficientes para iniciar el debate, pero sobre todo esperamos recibir muchas más. El objetivo final es hacer el balance de los pros y los contras, cuyo resultado solo la sociedad podrá decidir si es positivo o negativo y cambiar el punto de observación de esa sociedad, para ampliar el campo de visión que no solo se limitará a enfocar la idoneidad de las altas tecnologías al servicio de la industria y el regante, sino que también incluirá la contribución de la reutilización a la optimización de la gestión ambiental, ecosistémica, del patrimonio hídrico (primero) y de los recursos hídricos (después), respetuosa con la ley y generadora de vida y bienestar, con un coste tan evidente como el imprescindible para mantener un patrimonio de todos y entre todos”.
La reutilización es un ingrediente más en la preparación del plato estrella del menú de la gestión de los recursos hídricos, aderezado con otros ingredientes básicos, como son el consenso y la mutua colaboración entre todos los comensales.
Este nuevo menú, que sustituye al antiguo cuyos ingredientes estaban exclusivamente compuestos de modelos de gestión y de política basados en el conocimiento técnico como argumento prioritario, si no único, de la defensa de intereses sectoriales, implica una entente cordiale entre la tecnocracia y la sociocracia, en el que la primera aporte el conocimiento y la segunda la adaptación a las prioridades de la sociedad.
Se inicia el debate sobre la reutilización que ADECAGUA pretende sea rico, libre y abierto a todas las ideas, incitando a la reflexión responsable en coexistencia. Este es nuestro reto y asumirlo exige un esfuerzo colectivo, en este caso triple: técnico (cómo hacerlo eficaz y eficientemente), económico (¿cuánto es, de dónde lo sacamos, quién paga?) y emocional (ampliando nuestra visión para eliminar las creencias limitantes, fundamentar nuestros juicios y generar confianza para que lo que sea económicamente viable y técnicamente factible sea TAMBIÉN socialmente aceptable.
El debate está servido.