Con el buen tiempo también vienen las ganas de hacer excursiones. Aunque quizá con la ola de calor no sea la mejor idea irse al campo, visitar estos 5 embalses madrileños puede ser una buena opción para refrescarse un poco.
Esta ruta en concreto la hice hace un par de años siguendo las indicaciones de EscapadaRural.
Tan solo hace falta un GPS o Google Maps y un coche para recorrer los 38 kilómetros que los separan.
Imagen de Goolge Maps.
- Embalse de la Pinilla: la visita comienza en el curso alto del río Lozoya, en plena Sierra de Guadarrama. Este embalse, inagurado en 1967, tiene una capacidad de 38 hectómetros cúbicos y es donde da comienzo la red de abastecimiento de agua de la capital (más info: Embalse de Pinilla).
- Embalse de Ríosequillo: para llegar desde el punto anterior, hay que tomar la carretera M-604 en dirección El Tomillar. Antes de llegar a éste, hay que desviarse de la M-634 para llegar a Pinilla de Buitrago. Situado en el curso medio del río, fue inaugurado en 1958 y es el segundo embalse que retiene el río a lo largo de su curso, aunque fue cabecera hasta que se construyó el anterior (más info: Embalse de Riosequillo).
- Embalse de Puentes Viejas: por la M-634, pasando San Mamés, por Villavieja del Lozoya y cruzando el arroyo del Avodero se llega a esta infraestructura que supone el tercer embalse en el sentido de la corriente que se encuentra el río a su paso (más info: Embalse de Puentes Viejas). En este punto, recomiendo pararse a vistar Buitrago de Lozoya, un pueblo con una muralla medieval perciosa y un sorprendente museo de Picasso.
- Emabalse del Villar: Desde la localidad de Buitrago, hay que tomar la M-126 hacia Manjirón. Un camino por una arboñeda lleva directamente al embalse en funcionamiento más antiguo de la región, ya que data de 1873. Por cierto, este embalse ya lo he mencionado en una entrada anterior: se construyó tras el estrepitoso fracaso del Pontón de la Oliva (más info: Embalse del Villar).
- Embalse del Atazar: Concluye la ruta con la joya de la corona de los embalses madrileños. De nuevo por la M-126 y la M-127, hay que dirigirse a Cervera para visitarlo. Es el más grande, con una capacidad de 425,3 hm³ que representa el 46% del volumen embalsado de la región (se le conoce como "El Mar de Madrid"). Hay carreteras circundantes que suben hacia Patones en las que se puede disfrutar de una vista espectacular del Atazar (más info: Embalse del Atazar).