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La megasequía de Chile

Sobre el blog

Ainhoa Andueza Altuna
Ingeniera Química, trabajando en el dpto. de Medioambiente de Acciona Energía.

Temas

  • megasequía Chile

Territorialmente hablando, Chile es un país peculiar. Posee una longitud de 4270 km, mientras que su ancho máximo es de simplemente 445 km. Añadiéndole a esto su cercanía al mar, el resultado es una gran diversidad en lo que respecta a zonas climatológicas: el árido y seco desierto de Atacama en el norte, la zona Austral patagónica en el sur, cuyo clima es mucho más frío y húmedo, climas intermedios como el mediterráneo o el oceánico, o incluso la tundra de la Cordillera de los Andes.

Estas diferencias climatológicas provocan que la gestión correcta de los recursos hídricos sea algo complicado de realizar. La existencia de un desierto en un país puede implicar también temporadas marcadas de sequías en sus inmediaciones, situación que se da en Chile de forma habitual. En el último siglo se han recogido datos de diversas sequías, generalmente implicando las regiones desérticas de Atacama y Coquimbo, aunque puntualmente se han extendido a otras regiones.

Los datos de las sequías que se han recogido durante los últimos diez años, en cambio, reflejan que actualmente las sequías no solo afectan a la zona norte del país, sino que también afectan a las regiones centrales. Estas sequías han sido tan abundantes que su denominación ha llegado a unificarse como megasequía.

A pesar de que 2019 no esté siendo el año más seco, la situación actual es alarmante y las proyecciones dicen que la tendencia de precipitaciones en los próximos años será una acentuada disminución.

Actualmente 5 regiones del país están en estado de emergencia agrícola como consecuencia del déficit hídrico. Además, diversas comunas de otras regiones también están siendo incluidas en dicho estado. La ciudad de Valparaiso ha registrado el segundo año con menos lluvias desde 1900, solo superado por 1924, lo que ha llevado, entre otras cosas, a decretar situación de catástrofe por escasez hídrica en la región. También se estima que la sequía ha podido afectar a unos 50000 animales.

Es importante mencionar la situación de la cordillera andina, donde las temperaturas doblan las de los valles y costas, y las precipitaciones se reducen de manera notable. De esto proviene el hecho de la poca acumulación de nieve que se da en los Andes, lo que posteriormente deriva en un déficit hídrico de la costa y los valles.

A finales del mes de agosto, las noticias hablaban de la peor sequía del último medio siglo, pero a finales de septiembre los expertos han empezado a confirmar que es la peor sequía registrada en su historia.

A pesar de que Chile es un país donde las épocas de sequías siempre han sido habituales, el efecto que está teniendo el cambio climático y por tanto el ser humano es innegable, por lo que es evidente la necesidad de tomar medidas. La desalinización es una de las propuestas más escuchadas para hacerle frente a la situación actual, pero su alto coste económico es un freno importante. De cualquier manera es imprescindible tomar medidas para frenar el cambio climático puesto que las previsiones indican que estas situaciones son sólo el principio.