El pasado mes de mayo Naciones Unidas lanzó el Informe de Síntesis de 2018 sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 relacionado con el agua y el saneamiento, que ofrece una visión global de la situación y tendencias en agua y saneamiento a escala mundial y regional, y que incluye las medidas que deben tomarse para alcanzar el ODS6 en 2030. Este informe será clave para orientar los debates que se mantendrán en el Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible que tendrá lugar en Nueva York en julio de este año.
Sin pretender sintetizar este informe, me gustaría resaltar algunas claves que muestra este informe.
¿Qué está pasando?
- La presión sobre los recursos hídricos mundiales debida, principalmente, a la agricultura intensiva, la urbanización, la industria y el cambio climático, puede afectar notablemente de aquí a 2050 al 45 % del producto interno bruto mundial, el 52 % de la población mundial y el 40 % de la producción de cereales.
- Las poblaciones pobres y marginadas son las más afectadas por las brechas en el sector, existiendo una gran desigualdad dentro y entre países
- Existe una gran carencia de datos comparables sobre los avances en el ODS6, que además de impedir un seguimiento adecuado dificultan la buena gobernanza de los recursos hídricos
- El acceso universal al agua potable, saneamiento e higiene en condiciones seguras está muy lejos de ser realidad:
- 844 millones de personas carecen de servicios básicos de abastecimiento de agua, y 2.100 millones no disponen de servicios de agua potable gestionados de manera segura.
- 2 300 millones de personas no cuentan con servicios básicos de saneamiento, 892 millones defecan al aire libre y 4.500 millones carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura.
- Solo el 27 % de la población de los países menos adelantados tiene acceso a jabón y agua para lavarse las manos in situ.
- La contaminación del agua dulce es generalizada y está aumentando en muchas regiones del planeta, y se desconoce el alcance de la contaminación industrial, dado que no se realiza un seguimiento suficiente de los efluentes.
- Más de 2.000 millones de personas viven en países que presentan un gran estrés hídrico.
- La media mundial de la implementación de la gestión integrada de los recursos hídricos fue solo del 48%, y existe una gran variabilidad entre los países.
- Es preciso proteger los ecosistemas relacionados con el agua: se ha perdido el 70% de los humedales del planeta en el siglo pasado.
- Más del 80 % de los países asegura que no dispone de financiación suficiente para cumplir las metas del ODS6.
En definitiva, dice Naciones Unidas que no estamos en la senda correcta para alcanzar las metas del ODS 6 en 2030 (¿os suena?. Aquí un Post y video #AsíNoLlegamos anteriores). Por tanto, propone diversas medidas para facilitar y acelerar los avances.
¿Qué propone Naciones Unidas?
- Impulsar ahorros de agua en sectores como el agrícola, para disminuir notablemente el estrés hídrico.
- Subsanar la contaminación del agua en su origen, para impedir el impacto en los ecosistemas y aumentar la disponibilidad de los recursos hídricos.
- Impulsar la gestión integrada de los recursos hídricos para la buena gobernanza del agua, así como la participación efectiva de la sociedad en la toma de decisiones que les afectan.
- Elaborar políticas, estrategias y subsidios eficaces para evitar que las personas más vulnerables se queden atrás.
- Promover un nuevo paradigma con más y mejor financiación, mejorando la eficiencia de los recursos financieros e impulsando formas innovadoras de financiación nacional e internacional.
- Invertir en la generación de capacidades, especialmente en países en desarrollo.
- Impulsar tecnologías inteligentes y tecnologías de la información para mejorar la gestión de los recursos hídricos y el acceso a agua, saneamiento e higiene.
- Promover alianzas entre actores para compartir y adaptar nuevas soluciones, y facilitar el acceso a las mismas.
En julio se debatirá a partir de este informe en el Foro de Alto Nivel en Nueva York. Resulta indiscutible que deben adoptarse medidas drásticas para alcanzar el ODS6 en 2030, y para eso toda la comunidad del sector debemos alzar la voz para impulsar medidas más efectivas y, sobre todo, más rápidas.