El pasado 11 de abril, en la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid tuvo lugar la “Jornada RedSUDS 2019 – Consolidando el drenaje sostenible en España”. Más de 200 expertos y curiosos en el tema se reunieron para discutir y difundir los últimos avances en el uso de los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible.
A lo largo de toda la jornada se pudo ver que todos los ponentes compartían las ventajas y beneficios de los SUDs. Entonces, ¿Por qué no se utilizan en el diseño de infraestructuras de forma generalizada? ¿Por qué hay que justificar el utilizarlos en vez de tener que justificar técnicamente el por qué no hacerlo?
Se presentó en la jornada también la “Guía Básica de Diseño de Sistemas de Gestión Sostenible de Aguas Pluviales en Zonas Verdes y otros Espacios Libres” desarrollada por el ayuntamiento de Madrid y Green Blue Management S.L.U. Esta Guía, al igual que en el diseño de redes de abastecimiento y saneamiento, establece las bases para el proceso del diseño de SUDs así como una serie de experiencias tanto en Madrid como en otras ciudades tanto españolas, como internacionales.
Entonces, si a nivel técnico parece que tenemos las directrices para poder proyectarlas e implantarlas, ¿Por qué no se hace? ¿Por qué no hay un incentivo directo, además del medioambiental y social? Y en el debate después de una de las mesas se habló de algo, nuevo para mí, pero que se lleva regularizando en muchos países desde hace décadas. Al igual que un gran consumidor, con un contador de agua con un calibre superior, paga más en su factura del agua, ¿Por qué un “gran impermeabilizador” no paga más por el agua que devuelve a la red de drenaje?
En España hay más de 550 Centros Comerciales, con una superficie de 15 millones de m2. Si nos ponemos en plan filosófico y juntáramos toda esta superficie, una lluvia de 1mm (que no es prácticamente nada), podríamos llenar 6.000 piscinas olímpicas.
Si lloviera 1mm sobre la superficie de todos los Centros Comerciales de España, llenaríamos 6.000 piscinas olímpicas
Muchos países ya han puesto medidas para esto, entre los que destacaría Reino Unido y Estados Unidos. Por ejemplo, veamos el caso de Reino Unido, donde la OFWAT (Regulador económico del sector del agua en Inglaterra y Gales) tiene establecido impuestos por superficie drenante. Esta tasa se estructura de tres maneras: mediante una tarifa de cargo permanente, un cargo basado en el valor de la propiedad (esta es a la que menos relación le veo), o en función del tipo de propiedad. Puede parecer muy generalista, e incluso puede parecerse a nuestro IBI, pero la parte interesante viene en el siguiente apartado que se trata en la descripción de su facturación: “Surface water drainage rebates” o “Reembolso por drenaje de agua”. Mediante una solicitud y justificación a la entidad gestora de agua, puedes reducir tu factura gracias a los SUDs que tengas incorporados. En San Francisco por ejemplo, lo tiene regulado de tal forma que, en función del tipo de vivienda que tengas, te aplican una tasa de drenaje. Y como estos casos, tenemos muchos más por el resto del mundo, con infinidad de casuísticas y soluciones administrativas.
¿Cómo lo podríamos aplicar en España?
Si al igual que tenemos diferentes cánones en la factura del agua, ¿Podríamos poner un canon por superficie impermeabilizada? Yo creo que sí. Desde una comunidad de vecinos, hasta una macro superficie empresarial, los SUDs se pueden aplicar, y nos benefician a todos.