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La nueva Directiva Europea de Aguas Residuales: implicaciones y oportunidades

  • nueva Directiva Europea Aguas Residuales: implicaciones y oportunidades
    EDAR de Salamanca (Pablo González-Cebrián)
  • La nueva Directiva busca mejorar la recolección, tratamiento y vertido de aguas residuales urbanas, y aborda cuestiones como la contaminación en pequeños núcleos, los microcontaminantes y el cambio climático.
  • Surgen desafíos y oportunidades para las depuradoras, como la necesidad de invertir en mejoras de infraestructura y la adopción de tecnologías innovadoras y soluciones sostenibles.
  • España será uno de los países más afectados por estos nuevos requisitos, debido al gran número de EDAR que requerirán mejoras y la inversión necesaria para adaptarse a las nuevas regulaciones.

La Unión Europea (UE) se encuentra inmersa en el proceso de actualización de la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas, una normativa clave en la lucha contra la contaminación del agua y la protección de la salud pública. En este artículo, analizaremos los principales cambios propuestos en la directiva, cómo afectarán a las depuradoras en Europa y qué oportunidades que surgen de estos cambios.

1 . Contexto y objetivos de la nueva Directiva

Las aguas residuales urbanas son una de las principales fuentes de contaminación del agua cuando no se recogen y tratan adecuadamente. La Directiva actual, conocida como Directiva 91/271, establece los requisitos mínimos para la recolección, tratamiento y vertido de aguas residuales urbanas. Desde su aprobación, hemos sido testigos de una importante mejora en la calidad de los ríos, lagos y mares europeos, pero la contaminación sigue siendo un problema que no está cubierto por las normas actuales.

La revisión de la Directiva 91/271 tiene como objetivo mejorar la protección de la salud de los europeos y del medio ambiente, abordando cuestiones como la contaminación de las ciudades más pequeñas, los desbordamientos provocados por las aguas pluviales, los microcontaminantes, el cambio climático, la eficiencia energética y la gestión de recursos. También busca garantizar el acceso a saneamiento básico para todos los ciudadanos de la UE, especialmente para los grupos más vulnerables y marginados.

2 . Cambios clave en la nueva Directiva

Entre los cambios propuestos en la nueva Directiva se encuentran:

  • Las nuevas normas amplían el ámbito de aplicación de la Directiva actual a las ciudades de más de 1.000 habitantes.
  • En las grandes ciudades se exigirán planes integrados de gestión de las aguas residuales urbanas.
  • Se introducirán normas más estrictas sobre nutrientes y microcontaminantes y se mejorará el control de los sistemas individuales.
  • Se establecerá un objetivo vinculante de neutralidad energética para el sector de las aguas residuales a nivel de los Estados miembros.
  • Se fomentará la reducción del consumo de energía y la producción de energías renovables en las plantas de tratamiento de aguas residuales.
  • Se ordenará el seguimiento de la contaminación industrial y la recuperación de recursos para fomentar la circularidad.
  • Se introducirán mejoras en la transparencia y la gobernanza mediante indicadores públicos clave de rendimiento.
  • Se aplicará el principio de "quien contamina paga" a los productores de productos farmacéuticos y cosméticos.
  • Se hará hincapié en la mejora del acceso al saneamiento, especialmente para las poblaciones vulnerables.
  • Se introducirán parámetros sanitarios para el seguimiento de pandemias en el análisis de las aguas residuales.

3 . Desafíos y oportunidades para las depuradoras

La nueva Directiva presenta tanto retos como oportunidades para las depuradoras en Europa. Algunos de los desafíos clave incluyen:

  • La necesidad de invertir en mejoras de infraestructura para cumplir con los nuevos límites de nutrientes.
  • Se espera que 293 EDAR en la UE requieran mejoras, y la mayoría de estas se encuentran en el sur de Europa, especialmente en España e Italia.
  • La implementación de sistemas de monitorización de salud en las aguas residuales, lo que requerirá el desarrollo de nuevas capacidades y la adopción de tecnologías emergentes.
  • El cumplimiento de las nuevas regulaciones en cuanto a microcontaminantes, lo que podría requerir cambios en los procesos de tratamiento y en la cooperación con la industria para reducir la liberación de estas sustancias al medio ambiente.

Sin embargo, también existen oportunidades para las depuradoras:

  • La adopción de tecnologías innovadoras y soluciones sostenibles que mejoren la eficiencia energética y reduzcan el impacto ambiental de las plantas de tratamiento.
  • La colaboración con la industria y otros actores para desarrollar enfoques integrados y sostenibles en la gestión de aguas residuales y la protección del medio ambiente.
  • El desarrollo de habilidades y capacidades en la monitorización de la salud pública y la adaptación a los nuevos requisitos de la Directiva.

4 . Implicaciones para España

España será uno de los países más afectados por estos nuevos requisitos, debido al gran número de EDAR que requerirán mejoras y la inversión necesaria para adaptarse a las nuevas regulaciones. Según un reciente análisis de Antonio Bolinches en iAgua, las regiones con el mayor volumen de cambios requeridos son Andalucía, la Comunidad Autónoma de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Fuente: Antonio Bolinches (Observatorio del Agua de la Fundación Botín)

Estos cambios también ofrecen oportunidades para mejorar la calidad del agua en estas regiones y proteger la salud humana y el medio ambiente. La inversión en nuevas tecnologías y en la actualización de las infraestructuras también puede tener efectos positivos en términos de ahorro económico, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y mejora de la calidad del agua.

5 . El futuro de la protección de las aguas en Europa

En su reciente presentación en el Quality Water Summit, Alejandra Puig, subdirectora en el MITECO, nos compartió su visión sobre los desafíos y oportunidades en la protección de aguas en el marco normativo de la Unión Europea. Estos son algunos de los puntos más destacados de su intervención:

Contaminación cero y nuevas sustancias contaminantes

Uno de los objetivos principales de la Unión Europea es desarrollar un plan de contaminación cero para aire, agua y suelo. Con un enfoque integrador, se busca enfrentar los desafíos emergentes en la protección de aguas, incluyendo la aparición de nuevas sustancias contaminantes como microplásticos y material genético que refleja la presencia de microorganismos resistentes a antimicrobianos.

La química en la protección del agua

La química juega un papel crucial en la protección del agua. Alejandra Puig destacó el cambio de paradigma en la lucha contra los contaminantes químicos y la importancia de identificar nuevos riesgos en la salud humana y el medio ambiente por la exposición a estos contaminantes y sustancias antrópicas en el agua.

Evaluación de la calidad del agua

El estado químico se ha convertido en el parámetro clave para evaluar la calidad del agua, reemplazando los criterios ecológicos previos. Esto implica que ahora se le da mayor importancia a la concentración de sustancias químicas en el agua y cómo estas afectan la salud humana y el medio ambiente.

Aguas residuales y epidemiología

El análisis de aguas residuales puede ofrecer información valiosa sobre los hábitos de la sociedad humana y contribuir a la epidemiología de enfermedades infecciosas, como se ha evidenciado durante la pandemia de COVID-19. Alejandra Puig enfatizó la importancia de aprovechar esta información para mejorar la preparación y respuesta frente a futuras amenazas a la salud pública.

6 . Conclusión

La nueva Directiva Europea de Aguas Residuales plantea importantes desafíos para las depuradoras en términos de adaptación a nuevos requisitos y actualización de infraestructuras. Sin embargo, también presenta oportunidades para mejorar la calidad del agua y proteger la salud humana y el medio ambiente en toda Europa.

Es fundamental que trabajemos juntos para desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles que cumplan con los nuevos requisitos de la Directiva y garanticen un futuro más saludable para todos los ciudadanos de la UE.