Siguen sucediéndose las semanas de confinamiento y el sector del agua es uno de los que está demostrando una mayor resiliencia frente a la pandemia. Aunque quizás con menor reconocimiento público del que nos gustaría, los servicios de agua mantienen su plena operatividad. Además, las medidas tomadas por operadores públicos y privados permiten que nadie se quede atrás en el acceso al abastecimiento y saneamiento.
Por si fuera poco, los investigadores han cambiado sus prioridades en tiempo récord. Como venimos recogiendo en nuestra exhaustiva cobertura, son multitud ya los estudios que valoran la presencia del COVID-19 en las aguas residuales. En esta última semana hemos conocido información detallada del llevado a cabo por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València, que han desarrollado un sistema de análisis molecular que puede alertar de la circulación del coronavirus SARS-CoV-2 en una comunidad a partir del estudio de sus aguas residuales. Este sistema, que podría ser útil como método de vigilancia epidemiológica, se ha probado en seis depuradoras de la Región de Murcia y en tres depuradoras del área metropolitana de Valencia, demostrando que los tratamientos de desinfección en las depuradoras son eficaces en la eliminación de la presencia del virus.
A la misma conclusión han llegado investigadores del Centro de Tecnología Sostenible de Agua y Energía de la Universidad de Arizona. En una entrevista con Olivia Tempest, su director Ian Pepper declaraba: “Los coronavirus mueren muy rápidamente en las aguas residuales, con una reducción del 99% en 2-3 días. La supervivencia de los coronavirus en las aguas residuales primarias fue solo un poco más larga que las aguas residuales secundarias, probablemente debido al mayor nivel de sólidos en suspensión que ofrecen protección contra la inactivación”.
En idéntica línea va el mensaje lanzado esta semana por el Ministerio de Sanidad asegurando que “el actual tratamiento de desinfección de las aguas en España garantiza un adecuado nivel de protección de las aguas de consumo de modo que es segura el agua para beber, cocinar y para uso higiénico”. En el mismo comunicado se afirma que de acuerdo con la evidencia científica disponible, a las características del coronavirus y a la eficacia de los tratamientos en la producción de agua de consumo "no parece que sea necesario añadir un tratamiento especial por causa de este virus".
Seguridad, salud y transparencia en la comunicación deben ser los ejes de la “nueva normalidad” para el sector del agua. Esa en la que nos adentraremos progresivamente en los próximos meses. Desde iAgua confiamos en el saber hacer de los profesionales y gestores y pondremos todo de nuestra parte para trasladar su trabajo a una población más necesitada que nunca de información fiable.