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SUDS: desarrollo urbano sostenible y oportunidades para la gestión del agua pluvial en Latam

Sobre el blog

Alfonso Galicia Aguilar
Ingeniero Civil y Maestro en Ciencias del Agua por la Universidad Autónoma del Estado de México. Colaborador en proyectos de investigación sobre infraestructura sostenible, ingeniería y gestión del agua, colaborando con el GITECO de la UNICAN
  • SUDS: desarrollo urbano sostenible y oportunidades gestión agua pluvial Latam

Desde los primeros asentamientos humanos, el desarrollo de una sociedad ha tenido como base la elección de una adecuada ubicación geográfica que favorezca siempre las actividades sociales, políticas y económicas, valorando la disposición de recursos, así nacieron los primeros desarrollos urbanos. El agua juega un rol importante en el desarrollo de las ciudades para que sean habitables, sustentables y productivas, ante los problemas que se presentan actualmente y que se afrontarán en el futuro.

¿A qué nos enfrentamos?

En diversas ciudades del mundo, sobre todo en regiones de Latinoamérica, las prácticas convencionales de urbanización y de gestión del agua son insostenibles ya que, al eliminar la vegetación y la capa superficial del suelo, creando superficies impermeables, se destruye la biodiversidad natural y los procesos hidrológicos, desconectando a las ciudades de la naturaleza y de los servicios que ofrece a la humanidad, como el control de inundaciones, aire fresco, agua limpia y la belleza natural.

Actualmente, el interés por el estudio de estos efectos negativos se ha incrementado, sobre todo cuando el crecimiento demográfico, la contaminación ambiental y la demanda de agua han convertido al vital líquido en un recurso escaso. Sin embargo, aunque estas ideas se han extendido, no lo hacen a la velocidad de los problemas que aquejan a la sociedad.

Informes del Banco Mundial estiman que un poco más del 50% de la población mundial vive en ciudades mientras que, en las principales ciudades de Latinoamérica, el porcentaje de la población urbana aumenta drásticamente hasta niveles del 80%, a esto se le suma la situación de que las ciudades más grandes del mundo, el 80% de ellas, son vulnerables a terremotos y 60% a tsunamis. Ante esto, resulta obvio y necesario contar con nuevas herramientas y enfoques que fortalezcan los gobiernos locales y ciudadanos para una mejor protección de los recursos humanos, económicos y naturales de las y ciudades.

Dicho técnicamente, cuando se urbaniza un entorno natural se impermeabiliza una parte importante de las superficies. Esto provoca que el ciclo hidrológico se altere y el agua que antes se infiltraba, ahora escurra por la superficie, generando ahí el reto principal, minimizar el impacto hidrológico que representa una urbanización.

A lo largo de la historia, se han implementado enfoques de gestión que se convierten en simples formas de reacción ante los retos que se presentan sin tener una visión estratégica e integral a largo plazo. Actualmente, los retos que se presentan en las ciudades son de mayores dimensiones a los de hace unas décadas y que no se habían experimentado anteriormente, principalmente:

  • Crecimiento urbano descontrolado que ha derivado en una masiva impermeabilización del suelo.
  • Alteración en los eventos de lluvia a consecuencia del cambio climático que está produciendo precipitaciones extremas en muchas partes del mundo causando inundaciones.
  • Y la contaminación difusa que se da en la escorrentía y tiene una relación estrecha con la actividad humana teniendo una afectación negativa para el ambiente y la salud pública.

Son retos que requieren atención inmediata, en la que destacan dos opciones como alternativas de solución.

Una opción, es incrementar la capacidad de los colectores en las zonas urbanas donde existan problemas de drenaje y las plantas de tratamiento asumiendo el incremento en los costos de operación y mantenimiento que esto representa; o de manera radical, poner en práctica alternativas de drenaje cambiando el paradigma tradicional de gestión donde el agua pluvial es un desecho a un enfoque donde el agua pluvial sea visto como un recurso y aprovecharla con soluciones basadas en la naturaleza que permitan recuperar parte del ciclo natural en los entornos urbanos.

Lógicamente, esta última resulta la opción más viable. Es evidente que la seguridad sostenible de las ciudades no se logrará a través de enfoques convencionales que día tras día demuestran su ineficacia al ser superado su diseño por las problemáticas ya mencionadas.

¡Es necesario crear ciudades sostenibles!

Pero, ¿cómo podemos lograr este cambio?

Los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) pueden ayudarnos a enfrentar el desafío.

Desde hace tiempo se reconoce que los SUDS nos brindan más que solo control de la cantidad de agua, sino que también mejoran la calidad del agua, aumentan el confort y la biodiversidad de las ciudades como pilares fundamentales.

Estos nuevos enfoques se presentan como soluciones de bajo impacto ambiental y económico que buscan incrementar la capacidad de las ciudades para gestionar el agua de lluvia e imitar hasta donde sea posible el ciclo hidrológico natural de una región antes de su urbanización a través de la implementación de infraestructura sostenible.

Son diferentes las terminologías con que se les conocen a estos sistemas en distintas partes del mundo.

  • El término SUDS corresponde a las siglas de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible desarrollado en Europa.
  • Desarrollo de Bajo Impacto usado comúnmente en América del Norte y Nueva Zelanda.
  • Diseño Urbano Sensible al Agua es utilizado desde los años 90´s en Australia
  • Mejores o Buenas Prácticas Ambientales usado en Estados Unidos y Canadá
  • Infraestructura Verde propuesto en Estados Unidos que promueve la relación sostenible entre la infraestructura y el ambiente y que lleva al siguiente termino Soluciones basadas en la naturaleza.

Como podemos ver, son distintos los términos que se utilizan alrededor del mundo. Por ello desde 2012 se ha venido agrupando a todos ellos en el concepto de Ciudades Esponja como principio para la gestión urbana sostenible.

Para su implementación se destacan algunos principios.

  • El primero es hacer que la superficie de la ciudad sea mejor para absorber y almacenar agua de lluvia con el fin de suministrar agua y mitigar la escorrentía de aguas pluviales que pueda provocar inundaciones.
  • El segundo principio es sobre la gestión de la ecología del agua a través de sistemas de tratamiento.
  • El tercero se refiere a la aplicación de infraestructura verde para depurar, restaurar, ajustar y reutilizar las aguas pluviales, lo que ayuda a las ciudades a evitar la contaminación del agua y el suelo.
  • En cuarto lugar, el uso de nuevos materiales como lo son los pavimentos permeables en la construcción de carreteras urbanas.

La Dra. Sara Perales (especialista de SUDS en España) ha destacado a los SUDS como una estrategia de adaptación al cambio climático, enfatizando en los objetivos que se logran, entre los que se encuentran:

  • Mayor resiliencia frente a inundaciones, introduciendo soluciones basadas en la naturaleza que reduzcan y laminen los caudales, dejando espacio en los sistemas actuales para posibles incrementos en la intensidad de las precipitaciones.
  • Resiliencia frente a sequías, fomentando la infiltración del agua en origen y contribuyendo a recargar los acuíferos, aliviando el estrés hídrico y reduciendo la necesidad de importar agua potable.
  • Reducción del efecto isla de calor, aumentando el verde en la trama urbana y construyendo cubiertas vegetadas
  • Disminución de la demanda energética de los edificios, reduciendo la temperatura del interior y aportando sombra a las fachadas.
  • Reducción del consumo energético en la gestión del agua urbana, reduciendo la cantidad de escorrentía que entra a la red saneamiento.

Resumiendo, así, los beneficios económicos, ambientales y sociales que otorgan estos nuevos enfoques.

No estamos ante una utopía, ya que su implementación se ha llevado a cabo en otros países probando su eficacia. Es evidente la necesidad de que ciudades latinoamericanas generen un cambio de enfoque en la gestión de las aguas pluviales. El enfoque que se ha venido implementando ya no es suficiente. Esto debe de realizarse a través de la sinergia entre grupos de las diferentes disciplinas científicas, llámese ingeniería, economía, legislación y demás, integrando a la comunidad con los tomadores de decisiones. Las políticas públicas deben traducirse en inversiones inteligentes sostenibles con visión a futuro integrando el desarrollo económico y la habitabilidad de las ciudades. Fortalecer la investigación y buscar la implementación en todas las ramas de la ciencia y convertir problemas en oportunidades.

¡Existe una gran oportunidad en América Latina! Basta con aprender de experiencias y llevar a cabo proyectos con una visión integral y a largo plazo, apoyándose de la naturaleza.