No es ninguna novedad que durante el año 2018 se produjo el fin de la minería del carbón en España. Según el compromiso que el Gobierno tiene con la Comisión Europea, durante el año pasado las explotaciones que seguían funcionando tenían que cerrar, o de lo contrario se les exigía la devolución de las ayudas estatales recibidas, cantidad que asciende a los 500 millones de euros.
La actividad minera se realizaba mediante pozos verticales, estos pozos conectados entre sí forman una red de galerías debajo de la superficie de la cuenca. Una vez que cesa la actividad minera, esos pozos se inundan de forma natural, de manera que el resultado es la formación de un gran embalse subterráneo. Puesto que el agua está a una determinada profundidad, estancada y aislada, adquiere cierta cantidad de calor que puede ser aprovechada como energía geotérmica. La geotermia se trata de una energía renovable y se define como la energía almacenada en forma de calor bajo la superficie de la tierra.
Uno de los territorios más afectados por el cese de la actividad minera es Asturias, es en este lugar donde han pensado de qué forma poder aprovechar el calor que contiene esa agua acumulada. En concreto, el grupo HUNOSA suministra energía geotérmica procedente del agua de minas para implantar sistemas de producción de calor y frío en tres edificios:
- Edificio de Investigación del Campus de Mieres (2011).
- Hospital Vital Álvarez Buylla (2014).
- Fundación Asturiana de la Energía (2016).
- Con estas instalaciones geotérmicas, el grupo HUNOSA se ha convertido en un referente nacional en este campo. Además, actualmente está poniendo en marcha la ejecución de la primera red de calor geotérmica de España. Esta red permitirá abastecer de calefacción y agua caliente sanitaria total o parcialmente según el tipo de consumidor.
De acuerdo con los datos recogidos por el este grupo, el caudal medio aprovechable de agua de minas al año es de 36,8Hm/m3, esta agua se encuentra almacenada a una temperatura entre los 170C y los 260C, manteniéndose constante durante todo el año.
Con la climatización mediante este sistema de aprovechamiento de energía geotérmica, se consigue además de un importante ahorro tanto económico como energético, se consigue una reducción de aproximadamente el 70% de las emisiones de CO2.
Fuentes:
- Universidad de Oviedo.
- Revista Energías Renovables.
- Periódico El País.
- Periódico La Información.