Con motivo de la celebración del VII Foro Mundial del Agua, Corea (2015), la CAF-banco de Desarrollo de América Latina, presentó su informe: “Universalización de servicios de agua potable y saneamiento”, en el cual se estudia de manera particular la sub-región de América del Sur (9 países de habla hispana).
Según lo detalla el informe, pese a las diferencias sustanciales entre los países estudiados, existen dos factores compartidos que fueron decisivos en la evolución hacia la universalización de los servicios públicos de agua potable y saneamiento, WASH (por sus siglas en inglés), a saber:
- i) la respuesta a la crisis económica de la década de los noventa, condujo a la introducción agresiva del sector privado como modelo icónico en la prestación del servicio, pero al ser apresurada y con el objetivo de contener la crisis, las concesiones por ejemplo no tuvieron el sustento adecuado, así como las inversiones prefijadas no fueron las más idóneas debido a una importante política clientelar; y,
- ii) la aprobación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000), brindaron una perspectiva diferente de cómo afrontar la prestación del servicio público de agua y saneamiento, buscando su universalización con objetivos claros, metas adecuadas y subindicadores que comprometieron a los Estados a realizar todos sus esfuerzos en pro de mejorar las condiciones mediante las cuales los ciudadanos accedían a estos servicios básicos, y sobre todo romper la brecha de falta de acceso. Es por ello que desde la aprobación de los ODM (2000), los países sudamericanos han realizado importantes cambios con el propósito de mejorar la prestación del servicio de agua potable y saneamiento.
Destacando cuatro puntos principales (que en el presente artículo los ejemplifico a través del caso ecuatoriano):
- 1) un marco normativo que se adecua a la realidad internacional (véase en el caso ecuatoriano la aprobación de la Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua-2014);
- 2) la institucionalidad de la regulación del sector (la creación de ARCA, Agencia de Regulación y Control del Agua- Ecuador);
- 3) la prestación del servicio de manera descentralizada por parte de los gobiernos subnacionales (la Constitución del Ecuador -2008 y el COOTAD, otorgan esta competencia a los Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales); y,
- 4) la apertura a la participación privada (concesión del servicio a Interagua Cía. Ltda. en Guayaquil, así como la reciente aprobación de la Ley de las Alianzas Públicos Privadas).
Pese a ello, el informe sostiene que aún existe una deuda pendiente con el WASH, para lo cual hace falta enfrentar al menos tres retos:
- 1) Las empresas proveedoras del servicios (públicas, privadas o APP), deben adoptar un modelo que permita la sostenibilidad financiera;
- 2) No existe un modelo único a seguir, cada ciudad de acuerdo a su tamaño, características, y necesidades debe establecer qué infraestructura necesita y cómo la gestionará; y
- 3) Por último, a fin de reducir la brecha urbano rural, se deben optar por modelos que permitan economías de escala, por ejemplo mancomunidades, empresas públicas con cobertura provincial, etc.
En mi opinión, caminar hacia la universalización de los servicios de WASH, no debe ser visto tan sólo como el cumplimiento de una meta, sino como un factor decisivo para el desarrollo de la región y la mejoría en la calidad de vida de sus ciudadanos.