La energía es la capacidad de realizar un trabajo, que no se crea ni se destruye, sólo se transforma y se transmite degradándose continuamente hacia una forma de energía de menor calidad, normalmente térmica.
La energía puede ser magnética, electromagnética, nuclear, sónica, iónica, metabólica, calórica, mecánica, química, y eléctrica, siendo la energía eléctrica la que más se ha generalizado para el uso humano en iluminación, electrodomésticos, motores, bombas, climatización, y recientemente incluso transporte. Por ello se suele hablar de las distintas fuentes de energía que suelen acabar transformándose en energía eléctrica, y que se clasifican en renovables (permanentes o inagotables) y no renovales (temporales o agotables pero acumulables) como el petróleo, gas, carbón, y materiales radiactivos como el uranio. Las energías renovables pueden ser solar, eólica, geotérmica, maremotriz, biomasa e hidráulica.
La disponibilidad de energía es una de las mayores preocupaciones para el futuro y sostenibilidad de la humanidad, por el aumento exponencial de la demanda debido al crecimiento de la población y porque en un 80% proviene de fuentes no renovables, pero también por su casi imposibilidad de almacenamiento en forma de energía eléctrica.
Hace 30 años que oigo que quedan 30 años de combustibles fósiles, lo cual es debido a que cada vez se encuentran en nuevos lugares a mayores profundidades y se extraen con nuevas y peligrosas técnicas como el fracking. Por eso y por las elevadas emisiones de CO2 al transformar la energía calórica en mecánica y eléctrica, es por lo que se debe tender a dejar de usar los combustibles fósiles. Por el riesgo y la larguísima duración de la radiactividad tampoco es aconsejable continuar con la energía nuclear de fisión, y la energía nuclear de fusión (que es la que alimenta al Sol transformado isotopos de Hidrógeno en Helio) aún no ha sido desarrollada por la dificultad en poder controlar la reacción.
Por todo lo mencionado, se debe ir hacia el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía, pero la mayoría no son acumulables, ni se pueden explotar en el momento que se necesitan.
Se necesita energía por la noche para iluminar, o cuando no hace viento, o cuando no hay olas, o para poder transportarse largas distancias, por lo que es necesario poder acumular la energía de esas fuentes renovables no acumulables ni controlables.
Pero en todo este relato la gente suele olvidar una de las fuentes de energía renovable que se usa desde hace más tiempo para mover Norias y Molinos: la hidráulica, que además de renovable es acumulable y se puede trasformar en energía eléctrica cuando se necesite. Ya existen multitud de aprovechamientos hidráulicos que transforman la energía potencial del agua en electricidad al mover turbinas al salir de un embalse. Hay incluso algunas centrales hidroeléctricas “reversibles”, es decir que se pueden usar para acumular energía eléctrica, consumiendo energía eléctrica volviendo a subir el agua a los embalses, para poder volver a transformarla en electricidad cuando se necesite.
Es por eso por lo que el agua es una solución a los problemas de energía, generando energía eléctrica cuando se necesita e incluso de pudiendo acumular la producida por otras fuentes para cuando se necesite. Eso es lo que pensaron en China cuando diseñaron la presa de las tres gargantas con una capacidad que pretendía cubrir gran parte del consumo de entonces, aunque ahora no cubre tanto debido al exponencial crecimiento de la economía china.
Además de los efectos beneficiosos energéticos, la energía hidráulica también tiene efectos beneficiosos hídricos al laminar las avenidas o crecidas de los ríos y poder acumular el agua para su uso humano y de regadío en caso de sequías.
No obstante, siempre hay inconvenientes en todo, y en las presas hidráulicas además de los efectos ambientales en el trascurso de las obras, aparecen efectos medioambientales por las pérdidas de fauna y flora y las perdidas culturales de las zonas inundadas, el corte de los flujos migratorios de las especies acuáticas, la acumulación de lodos que transforma la sedimentación natural en el curso y desembocadura, y el control del caudal ecológico. Es por ello que es necesario implementar siempre un exhaustivo plan de medidas preventivas y correctivas, y un control de los efectos de las mismas.
Aunque las baterías eléctricas cada vez tienen más potencia y autonomía, pesan mucho, tardan en cargarse y consumen minerales no renovables, por lo que se deben de buscar alternativas como pueden ser los motores de Hidrógeno, que se podría repostar en gasolineras cómo los actuales combustibles fósiles. Pero ¿cómo obtenemos el hidrógeno? Se puede obtener de combustibles fósiles, pero también del agua por hidrólisis consumiendo energía producida por fuentes renovables, por lo que el agua y las energías renovables pueden ser la fuente de energía de los vehículos de hidrógeno, que creo que son la realidad de la movilidad futura.
En conclusión, el agua es una solución de los problemas energéticos, ya que es una fuente de energía renovable y acumulable, se puede transformar en energía eléctrica cuando se necesite manteniendo caudales ecológicos, y que se puede transformar en hidrógeno para mover los motores de los vehículos de transporte.
