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Y si después de todo no encontramos las fugas ¿qué debemos hacer?

Sobre el blog

Arturo Albaladejo Ruiz
Doctor Ingeniero del Agua, el terreno y los materiales por la Universidad de Alicante, Ingeniero Superior Industrial por la Politécnica de Valencia y MBA por la Pontifica de Comillas, PMP con 25 años de experiencia en el Ciclo Integral del Agua
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Si hemos buscado las fugas, y después de todos los esfuerzos no las encontramos, lo primero que debemos hacer es insistir, siendo persistentes y constantes en la búsqueda de fugas, ya que, aunque creamos que las fugas que hemos encontrado no eran las que buscábamos, puede que sí que lo fuesen, y que realmente lo que puede que se haya sucedido es que al reparar las fugas que hemos encontrado, ha subido la presión y eso ha acelerado que las pequeñísimas fugas existentes indetectables se hayan hecho mayores o que hayan aparecido nuevas fugas que antes no existían.

Si aún así seguimos sin encontrar las fugas, debemos dividir el problema en pequeños problemas, es decir, Sectorizar la red, dividiéndola y subdividiéndola sucesivamente, hasta minimizar la zona en la que buscar. Podemos incluso llegar a la microsectorización dinámica, es decir, ir aislando manualmente pequeñísimas zonas de la red por la noche para controlar su aportación al caudal mínimo nocturno de la zona.

Pero como probablemente eso ya lo hayamos tenido en cuenta, lo siguiente que debemos considerar es que “no podemos esperar resultados distintos si hacemos siempre lo mismo” por lo que debemos variar la forma en la que buscamos las fugas, y con eso no me refiero sólo a cambiar los equipos que usamos, y sobre cuyas alternativas ya he comentado en publicaciones anteriores, sino que me refiero a cambiar la metodología, los horarios e incluso las personas, ya que realmente el 80% de la efectividad de los métodos de búsqueda de fugas es debido a la persona que lo maneja, a su profesionalidad, a que sea más o menos metódico y ordenado, a su precisión y a su interés y pasión por el trabajo, que suele decaer con el tiempo.

Estas respuestas eran las fáciles de decir y que probablemente ya ni si quiera esperabais, por lo que debo profundizar en mi respuesta y comentar que el siguiente paso debe ser comprobar que realmente tenemos esas fugas que no encontramos, asegurándonos que no es un problema de macro medición, de micromedición o de fraude. Se debe verificar in situ que los macro medidores del agua suministrada están bien instalados y miden bien, poniendo contadores propios bien colocados y en serie con los del suministrador si compramos el agua, o poniendo medidores portátiles de ultrasonidos en serie con nuestros macromedidores para comprobar su precisión, o incluso comparando la medición con el volumen de llenado o vaciado de un depósito bien cubicado y con el resto de entradas o salidas cerradas. También se debe renovar el parque de contadores o micro medidores para asegurar que no hay problemas de subcontaje y se deben hacer campañas de búsqueda de fraudes, comprobando que todas las parcelas y viviendas tienen el consumo que corresponde a su uso.

Pero esta respuesta es insuficiente, ya que después de insistir, dividir, variar y comprobar, igual seguimos sin encontrar las fugas o el ANR (Agua No Registrada) y entonces debemos reducir las presiones en la red para bajar las pérdidas de agua en las fugas que no encontramos, aunque también baje el volumen que facturamos a los usuarios. Puede llegar a ocurrir que bajando la presión de la red disminuya tanto el agua registrada como distribuida a los usuarios, que el rendimiento de la red empeore, aunque hayamos bajado el ANR y las pérdidas en las fugas. Por ello se pueden instalar sistemas de regulación de la presión que varíen con el horario de consumo y con las variaciones del caudal demandado. En casos extremos, aunque no es recomendable por lo arriesgado, se puede llegar a hacer justo lo contrario, que es subir la presión para provocar que esas fugas aumenten y salgan a la superficie y sean más fáciles de detectar.

Como todo esto que hemos comentado son soluciones o respuestas a corto plazo, se deben añadir respuestas a largo plazo, como RENOVAR las redes y acometidas de la zona en la que estén las fugas que no localizamos. Con ello conseguiremos con toda seguridad que desaparezcan esas fugas que no encontrábamos, y aunque pueda parecer una solución drástica y cara, a largo plazo es rentable económica y medioambientalmente.

Resumiendo, debemos insistir en la búsqueda de fugas, dividiendo la zona de búsqueda en zonas menores, variando los equipos-métodos y personas de la búsqueda de fugas, comprobando que de verdad el problema era una fuga de agua, y si no queda otro remedio, reduciendo la presión de la red para disminuir la fuga hasta que se renueven las redes y acometidas.