Las cuencas son territorios que proveen una variedad de servicios ambientales, sociales y económicos. También son territorios que pueden sufrir grandes pérdidas causadas por fenómenos extremos u originados por externalidades negativas, por intervenciones perniciosas como la contaminación o la sobreexplotacion de acuíferos o degradación de tierras y la pérdida de biodiversidad.
El territorio de la cuenca es una unidad para la gestión y valoración económica de varios de estos servicios que ofrece una cuenca, al igual que un territorio donde se deben controlar y medir las consecuencias económicas de las situaciones extremas generadas por la naturaleza o acciones humanas.
La adecuada valoración de los aspectos económicos y ambientales, vinculadas a tales servicios y problemas, es esencial: Subsidios de diferente tipo, cobranzas por contaminación, asignación de concesiones o derechos de agua, mercados de agua, gestión de servicios de agua potable y saneamiento, hidroenergía, navegación, recreación y otros, recuperación de inversiones en obras hidráulicas mayores y otra serie de aspectos vinculados a instrumentos, cobros, finanzas, asignación de costos y beneficios, valoración de servicios ambientales y de uso de recursos naturales, conservación de parques naturales, recuperación de inversiones, seguros por desastres, obligan a que una entidad de cuencas disponga de un sólido departamento contable para saber cuanta riqueza genera una cuenca y sus recursos, (y como se valora tal riqueza) bajo los diferentes sistemas de explotación y como conservarla.
El valor que tiene una adecuada gestión de las intervenciones en una cuenca y sus recursos hídricos debe lograr que una organización de gestión de intervenciones por cuencas tenga, una mínima capacidad de autofinanciarse, independientemente de que reciban o no financiamiento externo.
Es obviamente vital que las organizaciones de gestión de intervenciones por cuenca dispongan de fondos para realizar sus trabajos cualquiera sea su origen, pero cuantos más fondos se generan por los propios usuarios, más compromiso adquieren con el cumplimiento de los objetivos de las actividades que están financiando. El compromiso local en financiar actividades es un indicador del éxito de la participación de los actores y del entendimiento de la importancia del tema.
Si los procesos de gestión de intervenciones en las y sus recursos hídricos no han dado el resultado esperado hasta la fecha; y existe un aumento de conflictos y de deterioros del ecosistema, de las cuencas y del agua; entonces se deben adoptar medidas drásticas y efectivas. No basta con hacer más de lo mismo. La valoración económica y ambiental de los elementos naturales y recursos de una cuenca es una base esencial para financiamiento de las mejoras en su gestión.