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Seguridad hídrica: ¿Con qué seguridad?

Sobre el blog

Axel Charles Dourojeanni Ricordi
Consultor Senior en Recursos Hídricos e Innovación en la Fundación Chile.
  • Seguridad hídrica: ¿ qué seguridad?
    Imagen: Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento de Perú.

La denominada "Seguridad Hídrica", al igual que otras grandes aspiraciones similares, en particular el desarrollo "sostenible”, se ha convertido en un eslogan efectivo y en una meta más. Sin embargo, el ponerlo como meta sin precisar, lo que implica está bien para un discurso político, para dejarlo a la imaginación de las personas, pero no para trazar una estrategia para lograrlo en un territorio.

La declaración de metas agregadas y poco claras, muchas veces inalcanzables tal como se lo imaginan los que la escuchan, son útiles para calmar ánimos y sacar votos, pero no sirven para los que tienen que cumplir las aspiraciones. Muchas veces son un simple engaño. De hecho, se puede tender a tener mayor seguridad en abastecer de agua sobre todo para uso humano y de todos los seres vivos, obviamente no para cubrir todas las demandas, pero nunca se podrá "garantizar " plenamente.

El concepto de seguridad hídrica es mucho más amplio que solo abastecer con agua potable a la población. La definición del GWP indica que "la seguridad hídrica puede definirse como la provisión confiable de agua cuantitativa y cualitativamente aceptable para la salud, la producción de bienes y servicios y los medios de subsistencia, junto con un nivel aceptable de riesgos relacionados con el agua. (Grey y Sadoff 2007 en TEC n°14 (GWP 2010)". En la práctica no difiere mucho de las metas de una adecuada gestión de Recursos Hídricos. En este aporte solo se enfatiza la seguridad de abastecimiento de agua potable.

Para abastecer con cierta seguridad las demandas crecientes, al menos de agua potable (hoy muchas poblaciones de América Latina tienen agua a domicilio pero no potable: "do not drink tap water" es un aviso común en hoteles de la región) hay que prepararse no solo para tener opciones de abastecimiento en tiempo normal si no también para situaciones de emergencia y periodos con accesos temporales y alternativos. O sea estar preparados para tener una seguridad a medias.

En las zonas urbanas acostumbradas a no tener problemas de abastecimiento de agua potable a domicilio, pocos acontecimientos son más frustrantes y caóticos para la población, que un corte súbito, no programado del servicio de agua potable (por un terremoto, contaminación, deslizamientos, erupciones volcánicas, inundaciones, sabotaje, ataque, etc ). En zonas rurales o urbanas con poco acceso al agua hay más preparación mental al desabastecimiento, porque viven en constante déficit.

En esas situaciones urbanas y rurales muchas veces, y con suerte, se puede recurrir al uso de camiones aljibe, disponer de depósitos de agua en la calle para suplir agua por momentos y saliendo a buscarla, y otras formas compensatorias. La "seguridad" hídrica por lo tanto no será nunca del cien por ciento, ni con fácil acceso por lo cual se debe estar preparado.

En América Latina es normal que se hagan simulacros de evacuación en casos de terremotos, sobre todo en edificios, empresas, y otras áreas y sobre todo en áreas costeras sujetas a riesgo de tsunamis. Sin embargo no se hacen simulacros con relación a cortes de abastecimiento de agua sorpresivos y por tiempo no definido. Ello haría que la población urbana esté más consciente y alerta que esas situaciones pueden ocurrir.

Resumiendo:

Primero, es casi una afrenta hablar de seguridad hídrica para poblaciones que disponen de agua a domicilio y potable sin pensar primero en los aún millones de seres que solo sueñan con tener cada día un poco de agua. Abastecerlos debe ser el primer objetivo.

Segundo, es importante que no se venda la idea que la seguridad hídrica es una garantía. Primero se debe admitir que en casos extremos es solo factible priorizar el uso humano y para seres vivos, con suerte y que para eso se debe estar preparado. No sería posible dar seguridad para todos los usos del agua, lo que implica sacrificios de muchos otros tipos de usuarios no siempre dispuestos a ceder.

Tercero, es esencial disponer de medidas alternativas de abastecimiento de agua al menos de carácter temporal. Tanques de reserva de agua para unos días, reservas vitales de aguas subterráneas, trasvases potenciales, plantas desaladoras, barcos tanque disponibles, flotas de camiones aljibes y otras opciones son medidas viables. Cada asentamiento humano debería disponer de una estrategia al respecto. Más vale prevenir que lamentar.