De niña, en esa edad mágica que descubres los libros me leí de un tirón "Chis y Garabís" de la mítica colección Barco de Vapor. Era la historia de dos islas del océano Atlético que vivían en paz hasta que dejó de llover en Garabís y empezaron los problemas. Pura gestión del agua, y adaptación ante períodos de sequía.
De pequeña ya sentía esa inquietud por salvar el planeta, que después pude concretar en estudiar ciencias ambientales, y doctorarme en biología con una especialización en socio-ecología del saneamiento. La investigación está muy bien, es muy necesaria, pero a mí me va más la acción, la gestión que le llaman. Y antes que seguir profundizando en la materia, en la teoría de la resiliencia, etc. quise aplicar eso aprendido. Le llaman gestión e innovación y desarrollo, I+D para los amigos.
Parecerá una obviedad demasiado banal, pero en las islas, como en ningún otro sitio, la disponibilidad del agua depende únicamente de la lluvia, precipitación que le llamamos. Ni ríos, ni trasvases y sólo dos pequeñitos embalses. Eso sí, llegó la tecnificación con la desalación, pero tampoco es la panacea, por los costes económicos y ambientales asociados.
Las islas Baleares, el archipiélago español más cercano a la penísula, con sus 4 islas habitadas: Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera y con su otro archipiélago protegido, el Parque Nacional de Cabrera, van a ser las protagonistas de este blog. Me gusta llamarlas las 5 hermanas, porque cada una es como es, cada una tiene su carácter, y todas tenemos que compartir una convivencia en esto llamado archipiélago Balear. Los amigos se escogen, los hermanos, estan allí, vienen dados, y cada uno con su carácter y sus manías.
Así abro este blog en iAgua, porque hecho de menos artículos y visión del agua desde las islas. En las islas, especialmente en este verano 2017 de colpaso, donde hemos topado ya con nuestros límites biofísicos (y de paciencia humana), es donde se puede experimentar eso de la sostenibilidad a pequeña escala. Lo que en unas décadas nos va a pasar con el planeta, que se agote, aquí ya lo vivimos hoy en directo.
El agua, siempre me ha parecido el primer escalón en la sostenibilidad. A ver si somos capaces de aprendrer a gestionar un bien común, esencial como ningún otro. El agua! 60% de nuestro cuerpo, esencial para cualquier tipo de vida en el planeta. Pues eso. Cuidar el agua, cuidar la tierra. Cuando empezamos?
Pues ahora, porque no hay tiempo que perder. Los veranos 2015-2016 tuvimos en las Islas Baleares una sequía bastante acuciante. Allí descubrimos que las infraestructuras hidráulicas estaban en bastante mal estado. Desaladoras que nunca se habían puesto en marcha, balsas de reutilización paradas, pérdidas de red en pueblos de más del 60%, todo por hacer. La situación más exagerada la vivimos en Eivissa (Ibiza), donde en el municipio de Sant Josep se ha tenido que inyectar agua de mar directamente a la red para, por lo menos, mantener la presión y poder dar algun tipo de servicio.
La política de aguas en España viene toda enfocada a la gestión de cuencas hidrográficas. En toda la ley de aguas, bueno el Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas, para que me entendáis, la lectura es de ríos y embalses. A nosotros nada de eso nos llega. Bebemos de acuíferos subterráneos, en un 80%, de desaladoras, casi un 13% y un 7% de embalses. En las islas Baleares sólo tenemos un río, el de Santa Eulària en Eivissa, que además estos días es noticia por el mal estado de sus aguas. En las islas no compartimos cuenca con ninguna otra comunidad autónoma. Por no compartir, no compartimos aguas ni entre las islas, y aún así todas ellas forman una sola Unidad Hidrológica, de gestión.
En las Baleares no tenemos ley autonómica de aguas. Sí que tenemos leyes de carreteras, del voluntariado, de LGTBI, de memoria histórica, de símbolos, de mecenaje deportivo, de toros, de perros lázaro, de juegos y apuestas, audiovisual,...todo muy bien, pero de agua aún no, ni en trámite parlamentario, ni en debate público ni nada. Es que el agua no es importante??!! Pues básicamente esencial. Y más en unas islas de clima mediterráneo con sequías recurrentes y donde casualmente la época de más ocupación y uso intensivo es el verano, la época seca. Vaya, estaría bien pues ir mirando esta casual coincidencia. Debemos regular el agua, es nuestro bien común más preciado. Pues así, senzillamente, ahora y aquí empieza mi más humilde campaña para que el Parlament se plantee aprobar una ley de aguas en las islas.
Me gusta haber nacido en el lado de los optimistas, y que ante esta situación tan esperpéntica sea capaz de ver con ilusión que hay mucho por hacer, mucho por aprender, y que mejor si empezamos hoy y no mañana. Aquí os lo iré contando.
Bienvenidos a esta pestaña, gracias por leerme, si estamos aquí es porque nos encanta el agua.