A continuación presentamos la segunda parte del resumen de las buenas prácticas identificadas en el estudio "Políticas e institucionalidad en materia de agua potale y saneamiento en América Latina y el Caribe" por Franz Rojas. Lee la primera parte en el siguiente enlace: Análisis de las políticas del agua en Latinoamérica, país a país
Haití
La realidad sectorial demuestra los beneficios de la intersectorialidad a través de la elaboración de los planes sectoriales que implican una coordinación constante entre los actores principales.
Honduras
Para el trabajo en los barrios en desarrollo de Tegucigalpa, se adoptó la metodología denominada Escuela y Casa Saludable (ESCASAL), cuyo enfoque consiste en aprovechar la escuela para transmitir a los niños nociones de higiene, uso racional del agua y protección ambiental, y por su conducto, transferir estos conceptos al resto de la familia. Se trata de un esfuerzo conjunto entre el prestador, la Secretaría de Educación y la asociación de padres de familia. El tema educativo se complementó además con el mejoramiento de la infraestructura hidrosanitaria en las escuelas, con unidades separadas para niños y niñas, buscando la privacidad y comodidad.
Jamaica
Se destaca el establecimiento de una base de datos con sistema de información geográfica para las plantas de tratamiento de las aguas servidas, que permite una evaluación completa de la situación. Esta herramienta proporciona una base para el desarrollo de planes de mejora de la infraestructura y la calidad del efluente de una manera sistemática.
México
En un país federal, la complementariedad y sinergia entre los diferentes niveles de gobierno son esenciales, y ese ha sido el caso de México desde hace más de dos décadas. En efecto, uno de los programas de mayor tradición es el denominado Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento en Zonas Urbanas (APAZU), creado para el financiamiento de obras del sector. En este programa se establecen los criterios de elegibilidad, y la mezcla de recursos de diferente origen, los cuales variaban en porcentajes dependiendo del grado de marginalidad del municipio y según el componente o servicio que se deseaba privilegiar. Este arreglo matricial, relativamente simple, permitió claridad y transparencia en los recursos por erogar.
Nicaragua
Si bien el Programa Integral Sectorial de Agua y Saneamiento Humano (PISASH) es reciente, se destaca que diversas entidades de cooperación hayan alineado sus estrategias y metas en un programa común
Panamá
El Programa Conjunto "Gobernabilidad Económica en Agua y Saneamiento" permitió ampliar la cobertura de agua y saneamiento en la Comarca Ngóbe-Bugle, y lograr una amplia participación comunitaria, bajo el precepto de que el derecho humano debe ser alcanzado con criterios de equidad y no solamente de eficiencia económica.