México: El agua tratada como una oportunidad de reúso
En el año 2020, México fue considerado como el segundo país de Latinoamérica con mayor estrés hídrico. Se desperdicia aproximadamente el 57% que se usó por factores como infraestructura ineficiente, falta de inversión en nuevas tecnologías, así como la pobre cultura del agua en la sociedad, agricultura e industria.
Actualmente, la oferta de agua es de 67,000 m³ y la demanda de 78,000 m³. Para el 2030 se prevé un aumento a la demanda de 23,000 m³. Esto indica la problemática del recurso hídrico en el país, lo que implica realizar un plan de acciones para la gestión del recurso hídrico.
A través de indicadores se determina el uso de agua en los productos que consume la sociedad, como la Huella Hídrica, es decir, el agua que se utiliza en lo que consumimos. Unos ejemplos simples: se requieren 150 litros de agua para el consumo de 1 taza de café y hasta 15,000 litros para consumir 1 kg de carne.
A través de la huella hídrica se identifican comercios e industrias con mayor consumo en sus actividades, lo que implica la aplicación de estrategias de sostenibilidad.
Uno de los sectores en crecimiento es el sector Industrial. Actualmente, se consume un 14% de agua, de acuerdo a la CONAGUA. Sin embargo, la preocupación no está en los volúmenes utilizados, sino en las descargas residuales. El hecho de verter aguas no tratadas en los escurrimientos superficiales significa su contaminación.
La competitividad de las industrias actuales y del futuro dependerá de su gestión, de la sustentabilidad y la huella hídrica. La estrategia está en el tratamiento de agua y su uso, siendo una oportunidad de combatir el desabasto de las fuentes de abastecimiento y crear un plan circular del uso del agua.
Las plantas de tratamiento de agua residual ayudan a que el desperdicio sea menor, con el avance tecnológico y el desarrollo de este sector se ha logrado obtener una calidad de agua aceptada por las normas nacionales, NOM-001-SEMARNAT. Esta legislación ambiental busca lo siguiente:
- Prevenir y controlar la contaminación de las aguas nacionales.
- Proteger la infraestructura sanitaria.
- Salvaguardar la salud y el medio ambiente.
- Asegurar el tratamiento de aguas residuales.
- Utilizar el agua tratada para usos industriales.
Además, el tratamiento de las aguas residuales tiene los siguientes beneficios para las estrategias de sustentabilidad y económica de las industrias:
- Ahorro en pago de agua de primera salud.
- Ahorro de pago por descarga de agua.
- Disminuir la dependencia de otras fuentes de agua.
- Producir agua limpia y reutilizable.
- Reducción de producción de residuos.
- Reducción de desechos en el medio ambiente.
- Los contaminantes potenciales peligrosos no se liberan.
- Ahorro de recursos hídricos.
El objetivo es lograr ciclo del agua tratada, reduciendo la extracción de las fuentes de abastecimiento, así como la disminución de sus descargas, todo esto a través del reciclaje del agua tratada. Involucrando temas de sustentabilidad, gestión hídrica y economía circular.
México puede ser un referente de la innovación para las industrias sostenible y mitigar el estrés hídrico. El gran reto es la escasez de educación ambientar y el ejercicio legislativo en el sector.