La Directiva Marco del Agua (DMA) establece un conjunto de actuaciones para asegurar la protección de las aguas y promover un uso sostenible que garantice la disponibilidad del recurso. Con tales fines, impulsa modelos de gestión eficientes, que no serían factibles sin un adecuado control y, por lo tanto, solo alcanzables a través de la medición precisa de todos los volúmenes que se ingresan y se extraen de las redes de distribución, en cualquiera de las fases del ciclo integral del agua.
Los únicos instrumentos capaces de verificar esta trascendental labor de control, como premisa esencial para una adecuada gestión, son los contadores de agua: dispositivos precisos, seguros y sofisticados que nos permiten definir los parámetros necesarios para lograr, por un lado, la recuperación de los costes del sistema y, por otro, el establecimiento de políticas tarifarias que incentiven la correcta utilización de este valioso recurso.
Es absolutamente imprescindible la utilización de medidores en todas y cada una de las fases de los diferentes ciclos de uso del agua: desde la captación hasta los suministros, pasando por la distribución y las distintas modalidades de tratamiento al que ha de someterse el recurso tanto para su consumo como para su retorno al cauce natural en buenas condiciones.
En este sentido, los contadores domésticos son esenciales para el control real del rendimiento de las redes urbanas de agua, y disponer de un parque de contadores modernos y en buen estado es la base de toda gestión integral del servicio, puesto que permite implementar políticas de recuperación de costes y promover hábitos de usos sostenibles.
Disponer de un parque de contadores modernos y en buen estado, es la base de toda gestión integral del servicio
En este contexto, nuestro sector aporta los últimos avances tecnológicos en telelectura y telecontrol, dentro del concepto global de Smart City, que facilitan tanto a los gestores como a los usuarios la información que requieran para una satisfactoria gestión del servicio.
Por otra parte, las políticas de mantenimiento, revisión y sustitución de los diferentes elementos de medición son ejercicios que dependen de factores técnicos y económicos, pero cuando estas labores no se desempeñan adecuadamente, se altera el coste del precio por metro cúbico repercutido sobre el consumidor final y, por consiguiente, las cuentas de resultados de los operadores.
En este sentido, la fecha de renovación ideal del medidor es compleja de determinar y establecer periodos con carácter general es poco recomendable, porque, además de los años que lleven instalados los diferentes contadores, deben considerarse otros factores para determinar el periodo de vida óptimo de un contador; variables como el volumen medido, la calidad del agua, la tipología y los patrones de consumo, el precio de agua, la política tarifaria y, por supuesto, la calidad del propio contador.
Anfagua, Asociación Nacional de Fabricantes de Contadores de Agua, aboga por la utilización de equipos de medición adecuados y por el mantenimiento y la renovación correcta de los contadores, de forma que se garantice la fiabilidad de la información y el estricto cumplimiento de los parámetros de precisión que las normas especifican. Para ello, lo idóneo sería una renovación que, más allá de considerar la estricta antigüedad del contador o de su tecnología, viniera determinada por criterios técnicos sobre el entorno y el estado de estos instrumentos. Los fabricantes recomendamos que se priorice la instalación de contadores de calidad, que permitan alargar los ciclos de vida útil y, así, reducir los costes operativos de usuarios y operadores.
Esta asociación que ahora tengo el honor de presidir, Anfagua, lleva cerca de 30 años entregada al servicio de usuarios, operadores y administraciones, promoviendo las mejores prácticas en los procesos de instalación, revisión y renovación de los instrumentos para la medida del agua en España, aportando soporte técnico y proponiendo mejoras en metrología técnica y legal. Cualquiera que lo precise sabe que puede contar con nosotros.