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La evapotranspiración: ¡El superpoder de las plantas contra las olas de calor!

Sobre el blog

Chateau Guillian
Hola, Soy un estudiante francés que estudia gestión del agua en la ETSII de Madrid !
  • evapotranspiración: ¡ superpoder plantas olas calor!

Como habrán notado este verano, el cambio climático se hace sentir cada vez más en Europa.

El fenómeno es especialmente notable en las olas de calor del verano, que son cada vez más frecuentes, más tempranas y generan temperaturas récord.

Para hacer frente a este fenómeno y regular la temperatura en el interior de los hogares en verano, el primer reflejo de la gente es, por tanto, invertir en aparatos de aire acondicionado cada vez más potentes y que consumen cada vez más electricidad. Podemos observar esta tendencia en el siguiente gráfico, que muestra las ventas de aparatos de aire acondicionado casi siempre al alza desde 2014 (facturación del sector en millones de euros).

Desgraciadamente, los aparatos de aire acondicionado causan una serie de problemas medioambientales porque consumen mucha electricidad, pero también porque contienen refrigerantes (que tienen un poder de calentamiento global mucho mayor que el CO2).

Poca gente lo sabe, pero hay alternativas a los aparatos de climatización que son igual de eficientes, más económicas y, sobre todo, más ecológicas.

Así, el objetivo de este artículo es presentar una técnica sencilla y natural: plantar árboles e instalar espacios verdes alrededor de su casa para aprovechar el fenómeno de la evapotranspiración.

Para poner las cosas en contexto, la evapotranspiración se refiere al proceso por el cual el agua líquida de la tierra se devuelve a la atmósfera circundante en forma gaseosa, ya sea mediante la evaporación del agua del suelo o la transpiración de las plantas. De hecho, en los árboles, la transpiración desempeña un doble papel: por un lado, es un motor de la fotosíntesis y, por otro, evita que las hojas se calienten cuando hace calor.

Algunas especies de árboles, como los robles, pueden perder hasta 1.000 litros de agua al día, en forma de microgotas capaces de captar el calor del aire y reducir la temperatura entre 2 y 8 grados en verano. A modo de comparación, un árbol maduro que pierda 450 litros de agua al día tendrá el mismo efecto que 5 aires acondicionados funcionando 20 horas al día. Además, no hay que descuidar otras plantas más pequeñas, como el césped, para beneficiarse del fenómeno de la evapotranspiración. De hecho, un metro cuadrado de césped puede perder hasta 2,7 litros de agua en un día de verano, lo que es suficiente para reducir la temperatura en varios grados a nivel del suelo. Otra ventaja del césped es que absorbe menos radiación UV que otros tipos de superficies (hormigón, alquitrán, etc.) porque tiene un albedo más alto, que también ayuda a enfriar el aire ambiente.

Sin embargo, como todas las soluciones y alternativas posibles, hay que tener en cuenta ciertas cuestiones para aprovechar el fenómeno de la transpiración de las plantas. De hecho, desde 1970, la tasa de urbanización en España ha ido en aumento y superará el 80% en 2019 (como se muestra en el gráfico del Banco Mundial). De hecho, la gran mayoría de la población vive en la ciudad y no tiene acceso directo (o sólo limitado) a tierras para plantar.

Por ello, una de las soluciones a este problema pasa probablemente por el papel que deben desempeñar el Estado y las administraciones públicas.

No es ningún secreto que el cambio climático y el calentamiento global se intensifican cada año y pronto empujarán a nuestra sociedad a adoptar importantes cambios estructurales en nuestros estilos de vida y patrones de consumo.

Esto también es cierto para nuestros paisajes urbanos que están destinados a cambiar en las próximas décadas (especialmente para contrarrestar las olas de calor) y uno de los principales cambios es la revegetación de los espacios públicos y las carreteras. Por ello, hoy más que nunca, es importante que las administraciones públicas y el Estado se ocupen de desarrollar este sector lo antes posible.

De hecho, si en los próximos años queremos reducir el impacto del calor en nuestras ciudades sin aumentar nuestro impacto medioambiental, habrá que hacer grandes inversiones para crear islas de frescor. Esto implicará la plantación de miles de árboles en la vía pública (para aprovechar el fenómeno de la evapotranspiración y la sombra producida), pero también mediante una revegetación más global, ya que las superficies de hierba también desempeñan un papel clave en la reducción de las temperaturas (evapotranspiración y menor absorción de la radiación solar).

En pocas palabras, la clave del éxito en la lucha contra el cambio climático es la acción. Por un lado, la acción de las administraciones y del Estado para impulsar cambios estructurales en la sociedad y transformar el espacio público, y por otro lado, la acción de los individuos que deben (en la medida de lo posible) cuestionar sus propios patrones de consumo y su propio impacto ambiental.

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