Europa no es ajena a la participación privada en su sector del agua. Desde Portugal hasta Rumania, miles de municipios subcontratan los servicios de agua y aguas residuales, especialmente en el sur. Los ayuntamientos, gobiernos regionales y juntas municipales, eligen empresas experimentadas en ingeniería y operación para gestionar los servicios de agua y alcantarillado a través de procesos de licitación regulados a nivel nacional y de la UE.
Varios factores impulsan la decisión de subcontratar para profesionalizar la gestión de activos, reducir costos y optimizar la asignación de recursos. Este mercado ha madurado en la mayoría de los países, con una fuerte competencia entre un grupo consolidado de actores.
Con más del 60% de la población atendida por concesionarios privados, Francia es el epicentro del mercado privado de concesiones de agua en Europa, dando origen a los actores globales Veolia, Suez y Saur. El 17 de julio de 2023, el Grupo Veolia consiguió un importante contrato con Perpignan Mediterranee Metropole (PMM) para la gestión del agua y las aguas residuales, cuya duración es de doce años, en 36 comunidades, por 650 M€.
El 27 de julio, a través de su filial francesa SEFO, la empresa privada española Aqualia ganó un contrato de 22,5 M€ sobre Suez y Gedia-Aqualter, para proporcionar servicios de aguas residuales en 41 municipios de la región del Centro-Valle del Loira. Durante los próximos seis años, SEFO gestionará cuatro plantas de tratamiento adicionales, 561 km de redes y 149 estaciones de bombeo. La presencia francesa de Aqualia se expande así más allá de Île de France y Bretaña, para llegar a 138 municipios franceses en solo cuatro años.
El agua está interconectada y las redes de infraestructura no son islas, sino nodos que requieren modernización para optimizar su funcionamiento
Dos tendencias clave están en juego con estos contratos que ilustran cómo evolucionan las concesiones en Europa: la consolidación entre municipios y un enfoque en tecnologías y servicios de valor agregado como condición clave del contrato. Fuera del sector totalmente privatizado y consolidado del Reino Unido, la mayoría de los países europeos albergan cientos de operadores de redes de agua y alcantarillado. Una combinación de condiciones macroeconómicas desafiantes, falta de personal cualificado, costos operativos crecientes e infraestructura obsoleta, alienta a los municipios a unirse para captar economías de escala y mejorar el desempeño.
Perpiñán es un ejemplo de la puesta en común de los servicios públicos franceses, impulsada por la ley NOTRe de 2015, que promovió la transferencia de la gestión del agua y el saneamiento de municipios más pequeños a comunidades urbanas más grandes, y que significa que, en los próximos años, seguirán surgiendo sistemas de servicios públicos más grandes. La reorganización de los municipios italianos en áreas territoriales optimizadas sigue esta tendencia de consolidación, y el actual PRTR de España también fomenta la colaboración entre municipios para la optimización de la red.
Las tecnologías y servicios de valor agregado se están volviendo parte integral de la selección de ofertas, a medida que el sector del agua se digitaliza para abordar sus desafíos operativos. La reducción del ANR con tecnologías avanzadas de medición y detección de fugas, constituye una parte clave de ello. El contrato de PMM requiere una reducción del 20% al 12% del ANR, medidores inteligentes para todos los clientes y un rediseño de su sistema de gestión de la información. En España e Italia, los programas de fondos de recuperación, incorporan la digitalización de la red en las licitaciones de contratos.
A medida que todos los países se vuelven cada vez más sensibles a la gestión del agua, estas tendencias de ampliación e inteligencia son claramente positivas. El agua está interconectada con todas las comunidades e industrias, y nuestras redes de infraestructura no son islas, sino nodos que requieren modernización para optimizar su funcionamiento. El avance de Europa hacia la sincronización de redes más pequeñas, con las últimas herramientas digitales, promete un futuro más sostenible y resiliente.