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¿De dónde proviene el nombre de El Niño?

Sobre el blog

COP20
Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Lima. 

El fenómeno conocido como El Niño es un evento recurrente en el Perú. Hay registros en los sedimentos, los glaciares y los anillos de los árboles que muestran que este fenómeno ha ocurrido a lo largo de miles de años.

En realidad, el fenómeno ha ocurrido y sigue ocurriendo con diferentes niveles de intensidad en periodos de entre 3 y 8 apos, y constituye parte de la variabilidad climática natural producto de interacción entre la atmósfera y el océano.

Gracias a los trabajos de recopilación documental, los investigadores de este fenómeno han podido reconstruir la ocurrencia de los eventos de El Niño ocurridos desde el siglo XVI hasta la fecha. En esta tabla se muestran los eventos más intensos registrados en la historia reciente.

Prueba de que este fenómeno ya era conocido en el Perú, nuestros pescadores de Piura (Paita) llamaron la “Corriente del Niño” al ingreso anual de agua cálidas en víspera de la Navidad, que coincidía con “la llegada del Niño Dios”. Este nombre fue luego adoptado por la ciencia para describir al fenómeno que hoy lleva su nombre.

Este documento de 1580, titulado “Las Probanzas de los Indios y españoles referentes a las catatróficas lluvias de 1578 en los corregimientos de Trujillo y Zaña” (Biblioteca Nacional), relata el testimonio del evento El Niño que azotó esa región, a través de las quejas de los indios que no podían pagar sus impuestos.
Aquí una breve transcripción de los efectos de las lluvias de ese evento.

“… por el mes de febrero a veynte y quatro del dicho mes el año de setenta y ocho vio ese testigo que callo un aguacero tan terrible en este pueblo de Lambayeque que parecia que se derramaba cantaros de agua…… Y que destos aguaceros que cayeron del cielo vio este testigo venir el río que pasa cerca de este pueblo que salio tan de madre… Y las acequias se quebraron y destruyen… e hizo mucho daño por que se cayeron muchas casas principales y la iglesia del que era mejor que la de Lima… y que dicho diluvio hizo el mismo daño en Tucume y otros pueblos…”