En Sevilla ha caído el consumo del agua en un 36% desde "la gran sequía". Al parecer los Sevillanos están concienciados de que el agua es un recurso que hay que cuidar, y a pesar de que Emasesa haya garantizado el suministro hasta el año 2022, llevan en mínimos históricos 5 años, algo que demuestra que en las calles de Sevilla saben que el agua es un bien muy preciado y en ocasiones limitado.
Debido a que a principios de los años 90, los embalses se secaron, Sevilla se vio obligada a tomar medidas excepcionales para la gestión del agua. Estas medidas pasaban por cortes de suministro nocturnos o incluso por recurrir a utilizar el caudal del río Guadalquivir.
Parece que en Sevilla se ha transmitido una especie de "herencia de conciencia del uso del agua" de padres a hijos, ya que con el paso de los años el consumo ha seguido disminuyendo notablemente.
En el año 1992, cada Sevillano consumía unos 176 litros de agua al día, mientras que en 2017 se estima que el consumo medio ha sido de unos 113 litros, algo bastante por debajo de la media Española, que ronda los 130 litros diarios. En España, hay zonas en las que le consumo diario por persona alcanza los 200 litros diarios.
A día de hoy, los embalses que abastecen a la ciudad, se encuentran en torno al 62% de su capacidad. Sin duda una buena noticia para todos los Sevillanos, que corren mejor suerte que sus vecinos de Jaén o Córdoba.