El agua es uno de los recursos más valiosos que tenemos en el planeta fundamentalmente por lo indispensable que es para la supervivencia de los seres vivos, pero también porque juega un papel importante en el ya conocido cambio climático. Las aguas de los océanos son las encargadas de absorber el 90% del exceso de calor y carbono atrapado en la atmósfera terrestre producto de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, monitorizar este recurso a tiempo real, para saber dónde se encuentra y en qué proporción es uno de los grandes retos a los que se han enfrentado los investigadores de los últimos tiempos. Sin embargo, después de muchos años de investigación la NASA juntamente con otros colaboradores han construido SWOT el primer satélite que revolucionará todo lo que sabemos sobre el agua en la tierra.
¿Qué es SWOT?
El Surface Water and Ocean Topography, o más conocido por sus siglas en inglés SWOT, es el primer satélite capaz de realizar una topografía de más del 90% de todas las aguas superficiales y oceánicas que existe en la Tierra, lo más interesante de todo esto es que lo hará con una altísima resolución nunca antes vista, con una alta precisión y con unos tiempos relativamente pequeños. Con el podremos conocer dónde está el agua hoy, de dónde viene y hacia dónde va.
Tener esta información es crucial para comprender como están cambiando los recursos hídricos y que impactos tendrán esos cambios en los entornos locales, también ayudará a entender el papel real del océano ante el cambio climático.
Este satélite ha sido desarrollado por la NASA y la agencia espacial francesa CNES (Centre National d’Études Spatial), con contribuciones de la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y la Agencia Espacial del Reino Unido. Su lanzamiento es inminente, lo hará un cohete SpaceX Falcon 9, este 12 de diciembre del presente año 2022, desde la Fuerza Espacial Vandenberg en California.

SWOT y el cambio climático
Hasta ahora sabemos que el agua de los océanos absorbe gran parte del exceso de calor que hay en la atmósfera sin embargo no se sabe en que proporción. Ahora con los datos que proporcionará SWOT podremos conocer de primera mano cual es la cantidad real de ese intercambio de calor global entre el océano y la atmósfera, con todos estos datos los investigadores podrán determinar con mayor precisión los pronósticos climáticos.
Por otro lado, este satélite también ofrecerá información sobre como esta cambiando el nivel del mar a lo largo de las costas, información crucial que ayudará a prevenir a las ciudades costeras sobre posibles inundaciones.
SWOT y los ríos, lagos y embalses
La tecnología incorporada en este satélite observará la altura y longitud total de casi todos los ríos de más de 100 metros de ancho, lo que permitirá realizar una imagen en 3 dimensiones por primera vez.
Por otro lado, en cuanto a los lagos actualmente solo se conocen datos de unos pocos de miles, ahora SWOT proporcionará datos de más de un millón de lagos de más de 62,500 metros cuadrados, datos como la altura con los que también se podrán obtener datos planos en 3D.

En definitiva, nos brindará nuevos conocimientos sobre el ciclo integral del agua, rastreando los cambios de volumen a lo largo del tiempo, estos datos se utilizarán para monitorear las condiciones de sequía de los lagos, mejorar los pronósticos actuales sobre la inundación de los ríos y mejorar los modelos informáticos actuales para realizar mejores proyecciones de aumento del nivel del mar a lo largo de las ciudades costeras.
Toda esta información ayudara a tomar mejores decisiones a las autoridades encargadas de realizar la gestión del agua y agencias de preparación de desastres naturales.
Conclusiones
Sin lugar a duda SWOT revolucionará todo lo que sabemos hasta ahora sobre el agua que hay en el planeta, y lo mejor de todo es que todos los datos que proporcione estarán disponibles de forma gratuita para todos. Esto con el fin de fomentar las actividades de investigación a diversos grupos de usuarios como los investigadores, los organismos de gestión del agua, las universidades, ingenieros civiles u otros usuarios que necesiten rastrear el agua en sus áreas locales y que antes no tenían acceso a este tipo de datos.