¿Cuál es la calidad del agua de nuestras fuentes y manantiales? ¿Es fiable beber agua de ellas? ¿Afecta la actividad humana a la calidad de las mismas? En efecto, el agua de las fuentes naturales y manantiales proviene generalmente de las aguas subterráneas, cuyos aportes y recargas provienen a su vez del agua de lluvía y superficial. El ciclo del agua hace que las situaciones y actividades humanas en la superficie tengan un elevado potencial de modificación en el agua del subsuelo. Para analizar la situación actual del agua subterránea en cuanto a calidad se referiere he llevado a cabo este estudio, en el que he analizado el agua de diferentes fuentes situadas en torno al municipio de Alcalá la Real (Jaén).
Se trata de un municipio con 51 fuentes registradas según el proyecto "Conoce tus fuentes" puesto en marcha por la Universidad de Granada. Muchos de estos manantiales están estrechamente ligados con el sistema de acuíferos Alcalá la Real - Santa Ana - La Camuña y San Pedro - La Rábita, caracterizado por un la geología de rocas carbonatadas y detríticas, lo que confiere a las aguas de la zona un alto índice de dureza. Además, la intensa sobrexplotación mediante perforaciones y sondeos, así como otras actividades ligadas especialmente al sector agrícola, pueden hacer que la cantidad y calidad de las aguas subterráneas evolucione desfavorablemente, ¿modifarán la calidad de las aguas de las fuentes y manantiales hasta el punto de conseguir que no sean aptas para el consumo humano?
Para comprobarlo, se han tomado muestras de 7 fuentes representativas de la zona de estudio, analizando mediante un test comercial (con no demasiada precisión pero al alcance de cualquier condición económica) los siguientes parámetros: nitratos, nitritos, dureza y PH. Preliminarmente, con los nitritos y nitratos podremos estudiar la afección por la actividad agrícola principalmente, aunque también podrían venir condicionados por diversos tipos de vertidos, mientras que la dureza y el PH darán unos datos globales, pero menos críticos, sobre la situación de la calidad de las aguas estudiadas, todo esto sin pretender entrar en profundas cuestiones de química del agua, y realizando un estudio, por tanto, con un grado de detalle bajo pero a la vez representativo.


Los resultados obtenidos en el análsis de PH y dureza del agua son los que se muestran en los esquemas inferiores. Como ves, se trata de aguas ligeramente ácidas, con índices de PH que algunos casos superan los valores de 8-8.5, así como aguas con altos valores de dureza, debido fundamentalmente a las características geológicas de los acuíferos relacionados, como hemos visto anteriormente.


En cuanto a la concentración de nitratos y nitritos se tiene lo reflejado en los esquemas siguientes, donde se pueden apreciar resultados variados. Ten en cuenta, que estos valores son los que van a representar en cierto grado la afección del agua de las fuentes estudiadas por la actividad humana, y principalmente la actividad agrícola. Además, se trata de compuestos peligrosos para el consumo humano en altas concentraciones. Piensa que el RD 104/2003 marca como límite para la concentración de nitrato en agua de consumo humano 50 mg/l, valor que se sobrepasa en dos de los manantiales estudiados, y estando al límite en varios de ellos. Por su parte, el nitrito tiene como límite una concentración de 0.5 mg/l, valor superado en dos de las fuente estudiadas, coincidiendo con las que ofrecen mayores concentraciones de nitratos.


Observamos, por tanto, que el agua de las fuentes y manantiales de la zona estudiada se encuentra en un estado medio-óptimo de calidad en cuanto a los parámetros estudiados. Sin embargo, es notable la afección de la contaminación por nitratos y nitritos en varias zonas que corren riesgo de situarse claramente por encima de los límites aceptables para el consumo humano. Esto, unido a la sobrexplotación, es una amenaza para el patrimonio subterráneo que constituyen las aguas de fuentes y manantiales, no solo de la zona estudiada sino también de otras zonas en las que podrían encontrarse los mismos problemas, de manera que queda latente una necesidad de conservación y cuidado del agua bajo nuestros pies.