Comparto con vosotros este magnífico artículo que leí de la página "Histories de Europa". Lo he traducido del catalán para vuestra comodidad, al final del artículo está el link directo a la página original. Espero os guste tanto como a mí.
"El cólera fue la enfermedad más temida del sigo XIX a Europa, mató a millones de personas en todo el mundo. Uno de los misterios al que se enfrontó la ciencia incipiente del sigo XIX fue saber como se transmitía. El 1854, en Londres se produjo un brote epidémico de cólera que mató, durante la primera quincena de setiembre, alrededor de 650 personas. El médico psicólogo inglés John Snow, aplicó un nuevo sistema de investigación como solución para afrontar el grave problema. Acabó encontrando al culpable : La fuente pública de Broad Street".
En este párrafo el autor cuenta cómo el brote de cólera que acabó con la vida de 650 personas tenía un claro culpable: la fuente pública de agua. La calidad del agua y el saneamiento de la época dejaban mucho que desear, y el brote se extendió hasta convertirse en algo crónico.
"Descubrió que la infección se transmitía por el agua. Broad Street, actualmente Broadwick, es la calle del barrio londinense del Soho en la cual John Snow detectó y por tanto, erradicó, la epidemia de cólera. Hasta entonces se desconocía como se trasmitía. Se la confundía con 'La Miasma' y simplemente se culpaba de las muertes a la insalubridad del aire. Todo esto, sino se hacía referencia a la pobreza o modo de vida de las clases proletarias. El barrio del Soho, hoy relacionado con el ocio, era históricamente el barrio pobre de Westminster, muy degradado, donde la principal fuente de ingresos de sus habitantes era la prostitución".
La miasma era considerada el conjunto de emanaciones fétidas de suelos y aguas impuras que provocaban enfermedades. El químico alemán Justus von Liebig aseguraba que la fermentación de la sangre produce gases tóxicos responsables de las más variadas enfermedades y explicaba que estas epidemias eran habituales en barrios pobres y en vez de prestarles atención a las condiciones de salud de la gente se ponía el foco en las condiciones ambientales.
Más tarde se descubrió que este hecho histórico no tenía que ver con la miasma, sino con otra enfermedad, el cólera.
El médico John Snow
"Snow vivía cerca de la zona y conocía alguna de las víctimas de atenderlas. Tenia la residencia en el 21 Sackville Street todo y que sorprendentemente, ninguna indicación pública hace referencia hoy en día a este hecho. No hay ninguna placa que lo recuerde. El centro del brote, inicialmente se consideraba Golden Square y Snow, que ya había trabajado en el norte de Inglaterra con los mineros, tenía experiencia y ya llevaba algunas ideas trabajadas sobre el tema de la salubridad y las aguas. Contrariamente a lo que se ha dicho, ni era un completo desconocido ni la idea de que el culpable de transmitir la enfermedad fuera el agua le vino por inspiración divina. Es cierto que todavía no se conocía el origen de la infección microbiana, pero el mismo Snow era partidario de una idea que iba tomando forma entonces, la cual defendía que: 'Las enfermedades transmitidas de persona a persona son producidas por algún tipo de materia que pasa del enfermo al sano multiplicándose en las personas que ataca'".
Snow quería probar la forma en la que se contagiaba el cólera. Si no se transmitía por el aire, quería decir que no era un problema estar en la misma habitación que otra persona enferma. ¿Se transmitía a distancia entonces?
Los primeros síntomas d ela enfermedad venían por el sistema digestivo,pérdida de agua, deshidratación... Así que era lógico pensar que tenía que ver con algo que se ingería y que penetraba en el cuerpo.
La culpable de la epidemia: El Agua
"Snow estaba convencido de la importancia del factor del agua en la salud de la población. Se hicieron estudios de la relación con la subida del Támesis. Investigó también dos de las principales empresas suministradoras, donde captaban el agua y donde la distribuían. Dos compañías de aguas coinciden en esa zona del Soho : Lambeth y Vauxhall. Snow encontró que el agua de Vauxhall provenía de la zona más baja del Támesis, mientras que Lambeth la ofrecía de la zona más alta. Snow contó que entre los consumidores de Vauxhall habían habido muchas más muertes que no los de Lambeth, esta primera evidencia condujo a Snow a pensar que el agua era la causa del cólera. Finalmente, parece que Vauxhall ofrecía agua contaminada. Como más abajo del río fuera el agua, más contaminada estaba esta".
Este cambio en el abastecimiento de agua de Londres, con esta nueva distribución de las dos empresas, habría sido un factor clave para entender la enfermedad. Mientras que la zona donde se distribuía el agua de Vauxhall concentraba más mortalidad, los vecinos de la zona de Lambeth no sufrían tanto las consecuencias del agua contaminada.
La investigación
"Ahora bien, incluso con el diagnóstico correcto (el agente culpable era el agua), faltaba encontrar y demostrar la teoría, y el punto exacto donde se encontraba. Por esto, Snow pensó en marcar en un mapa todas las muertes que se iban produciendo. La acumulación en un mismo punto, el número 40 de Broad Street, resultó evidente, pero no bastaba para demonstrar que el agua de la fuente era la culpable. Dos pruebas más ayudaron a demostrar y consolidar el caso.
El primer factor clave fue la muerte de la señora Eley. Esta se produjo fuera de la zona del Soho. Eley no vivía en el Soho, pero resulta que cogía el agua de la fuente de Broad Street cuando iba de paso a sus quehaceres cotidianos.
El segundo factor era que justo al lado del número 40, al otro lado de la calle, había una fábrica de cerveza. Una cervecería , justo al lado, donde no hubo ninguna muerte. Bebían solo cerveza ? tal vez sí. Pero lo más importante : tenían un pozo propio. Por tanto, no cogían el agua de la fuente pública, lo que les salvó la vida. Un caso parecido al de un almacén situado justo enfrente, donde solo hubieron 5 muertos, pues también tenían pozo propio".
Snow analizó la vida de las familias más pobres y descubrió que en aquellas casas donde las familias compartían útiles de cocina, sábanas y enseres susceptibles de transportar líquidos era donde más se propagaba la enfermedad.
Observó que las muertes más recientes habían ocurrido todas en un radio de corta distancia de la fuente de Broad Street, y que además ocurrían en familias enteras que frecuentaban la fuente para abastecerse de agua para sus casas.
El médico adujo entonces que lo que provocaba el cólera era el agua contaminada de la fuente de Broad Street.
La fuente de Broad Street
"Así se consiguió demostrar la teoría y se cerró la fuente. La contaminación del pozo de agua que servía la fuente fue debida a las filtraciones de defecaciones. En el sigo XIX, en Londres, los residuos humanos iban a parar a pozos ciegos que eran vaciados con una cierta regularidad. Hay que tener presente que los olores y la limpieza de la vía pública estaban muy lejos de lo que hay hoy en día en nuestras ciudades. Con posterioridad al brote, se consiguió descubrir que el causante del brote fueron las filtraciones del pozo ciego del número 40 de Broad Street hacia el pozo de agua pública, y concretamente a la familia Lewis.
El recién nacido de esta familia, Francis Lewis, se consideró como la primera victima del cólera. Murió después de sufrir fuertes diarreas. Los pañales, con su contenido, fueron a parar al pozo ciego, y de allí se filtraron al pozo de agua. Por lo que la infección se extendió como la pólvora".
Fuente de Broad Street.
Junto al reverendo Henry Whitehead, John se dedicó a visitar las casas donde las familias estaban afectadas por cólera para proseguir su investigación y trazar un mapa de la enfermedad en Londres. En una de las viviendas que visitó, identificó a una niña de cinco meses, Francis Lewis, que enfermó y murió en menos de una semana. Al preguntar a su madre, para conocer en qué condiciones pudo contraer la enfermedad, ella confesó que había lavado los pañales de su hija con el agua de una de las bombas de uso público, cerca de la calle Broad, y después las había vertido al pozo.
Snow corroboró entonces su teoría.
Después de Snow
"El trabajo de John Snow ayudó a establecer las bases para la teoría de los gérmenes moderna, pero él no consiguió ver definida su propia teoría en vida. Snow murió en 1858. Seria Pasteur quien se llevara la gloria el 1881. Pasteur enterraría definitivamente, en el agujero que había hecho Snow, las teorías de 'las miasmas' y de los 'humores'.
El sacerdote del Soho que ayudó a Snow, Henry Whitehead, inicialmente partidario de la teoría clásica del aire, acabó cambiando de parecer. Por sus propias investigaciones y las demostraciones de Snow, se acabó convirtiendo en un defensor de la gestión sanitaria del agua. Uno de los pocos a nivel popular.
John Snow se convirtió en el padre de la epidemiología. Su sistema para estudiar las epidemias, basados en mapas, ha quedado para la posteridad. Hoy en día forman parte de cualquier acción de este tipo. Con Snow empezó la historia de los cambios en la gestión de la salubridad en las grandes ciudades. Y se repensaron los conceptos sobre las enfermedades contagiosas. Una placa al lado del pub que lleva su nombre recuerda el hecho. El lugar exacto donde se encontraba la bomba está marcado en el suelo con una piedra roja. Es en el número 40, donde también se recuerda que la familia Lewis fue la 'culpable' del brote."
Gracias a Snow se mejoró la salubridad y se dio importancia al saneamiento de las redes de abastecimiento públicas en Londres.
A pesar ser una enfermedad de fácil prevención, cada año hay en el mundo entre 1,3 y 4 millones de casos de cólera, y entre 21 000 y 143 000 defunciones por esta causa.
Más información:
- 'The Ghost map' de Steven Johnson
- Traducido del artículo en catalán de la página "Histories de Europa."