La búsqueda de acuerdos para intentar formar gobierno en España ha generado una ocasión única que no puede pasar desapercibida. El hecho de que la negociación se haya planteado desde la base de un documento programático permite centrar, si se quiere, los debates en las medidas que se proponen y no sólo concentrarse en lo que últimamente se denomina “tacticismo” o lo que también se ha denominado “política gestual”.
Disponer de un documento base de negociación en el que se pone encima de la mesa los temas de debate más relevantes para la próxima legislatura, obliga a todas las fuerzas políticas a analizarlas, para luego criticar, enriquecer, matizar, aprobar, oponerse, etc. Permite contrastar programas y que todos puedan retratarse si finalmente el proceso se hace transparente e incluso, independientemente del resultado final.
Los ciudadanos tienen una gran oportunidad: escoger la opción de seguir el partido de fútbol en el estadio de los gestos políticos que los medios de comunicación se encargan de enfatizar, cuestión que parece inevitable, o poder seguir el terreno de juego de los contenidos.
Si bien en el post “El agua en las elecciones generales” ya se avanzaba una evidencia: los temas ambientales no eran protagonistas y en materia de agua no estaban especialmente desarrollados, este documento de un total de 53 páginas enfatiza un modelo económico basado entre otros aspectos en la transición energética, la lucha contra el cambio climático y la economía circular, y dedica más de dos páginas y media a medidas ambientales con un apartado específico de agua
¿Será que empezamos a comprender que los temas ambientales son claves para nuestro modelo económico y social?
No puede afirmarse tal cosa… quizá sea una fiebre pasajera o quizá algo está empezando a pasar.
Si analizamos las propuestas del documento de negociación y se contrastan con la de los principales programas electorales, se observa que se han elegido del programa quien ha sido encargado actualmente para formar gobierno, aquellos temas que, a priori, potencialmente tienen una mayor probabilidad de consenso entre los partidos políticos que han entrado en el proceso de negociación: derecho al agua, saneamiento, depuración, reutilización, desalación, adaptación al cambio climático, aunque únicamente referido a la costa, etc.
Además hay otras especificaciones, especialmente las medidas relacionadas con la sequía y la restauración de ríos y humedales, poco tratado en los programas electorales y rescatados en este documento.
No obstante hay preguntas que podría o deberían resolverse:
Ciudadanos debería analizar cuál es su posicionamiento con el derecho al agua, cuestión de que no abordó en su programa y que tiene mucha influencia en distintas materias.
IU-UP debería opinar sobre las medidas propuestas en materia de desalación, en un momento duro para el sector por la reciente “Operación Frontino”
Podemos como el resto de partidos, deberán pronunciarse sobre las medidas a tomar en materia de sequía que ningún partido salvo el PSOE, ha apostado por mencionar en sus programas electorales y que ahora vuelve a reiterarse en el documento sujeto a negociación. El tema es muy oportuno por la tendencia que empieza a vislumbrase de entrada en un nuevo periodo de sequía.
Asimismo, habrá que esperar si al PSOE le proponen nuevas medidas a añadir, como abordar el debate competencial que propone Ciudadanos y que posee incidencia en materia de agua, la revisión de planes que propone Podemos o la reformulación de la ley de aguas que sugiere en su programa IU-UP entre otros.
En cualquier caso, si bien la buena noticia es que el Agua está en la mesa de negociación, el escaso desarrollo de los programas no permite aventurar un futuro entendimiento de las distintas fuerzas en los temas inicialmente coincidentes, dado que son muchas las formas de desarrollar cada una y no siempre son compatibles. Pero eso ya será otra historia.
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Propuestas presentadas en materia de agua:
UNA GESTIÓN SOSTENIBLE Y EFICIENTE DEL AGUA
El nuevo gobierno recuperará la consideración del agua como un derecho así como un bien ambiental y de la correcta integración de este principio en la planificación hidrológica, para ello:
- Hacer efectiva la garantía del derecho a un agua de buena calidad (con un mínimo vital) así como el saneamiento antes de su devolución a los cauces naturales respetando la calidad ambiental. Asimismo, se buscarán mecanismos para facilitar la utilización de agua desalada a precios asequibles, incluido el establecimiento de tarifas sociales.
- Otorgar especial prioridad a los territorios afectados por la sequía y las medidas previstas en los decretos para paliar los daños que éstas producen, así como las proyecciones hídricas y climáticas que, necesariamente, han de ser tomadas en consideración en los ciclos de planificación. En este contexto, se hará un uso eficiente de las desaladoras y demás infraestructuras existentes, se impulsará la inversión en eficiencia y las medidas prioritarias y urgentes que faciliten una gestión eficaz y satisfactoria de los recursos hídricos.
- Aprobar un Plan de Restauración de ríos y humedales.
- Aprobar un Plan Nacional de Depuración, Saneamiento, Eficiencia, Ahorro y Reutilización del Agua.
COSTAS Y ESPACIOS MARINOS
- Recuperar los plazos de protección del dominio público marítimo terrestre de la Ley de Costas de 1987.
- Prohibición total de cualquier intervención nueva salvo para su protección.
- Plan de usos de espacios marinos, primando su valor ambiental y velando por la plena compatibilidad de los autorizados. Desarrollo de la Ley de protección del medio marino.
- Estrategia de adaptación de la costa al cambio climático.
