No hay todavía una explicación oficial para lo que está ocurriendo en el Sur de África. Varios Baobabs, árboles milenarios de la Región, están muriendo sin saberse la razón. En apenas unos años, estos árboles, que han visto pasar a varias generaciones de una misma familia, se están secando. Después de eso, su tronco se parte en dos mitades y se desploma al suelo. Este extraño fenómeno está ocurriendo por todo el Sur de África.
Para la población local es una tragedia. Y, por extensión, lo es también para el resto del mundo. Aquellos que viven junto a estos ejemplares (árboles que parecen haber sido plantados al revés porque sus ramas parecen raíces), proporcionan alimento y curación. Sus frutos, parecidos al del coco, sirven como base de alimentación para la población local. Además lo usan como medicina.
Los Baobabs indican donde hay agua y la retienen bajo sus raíces. Es una fuente natural de abastecimiento
“El Árbol de la Vida” (como lo apodan algunos), está muriéndose de manera inexplicable. En pocos años se han derrumbado 9 de los 13 Baobabs más importantes del continente por tu tamaño y antigüedad. Y nadie entiende la razón, ni siquiera los científicos. Para ellos es desconcertante que tantos ejemplares mueran en tan poco tiempo. No tiene explicación tampoco desde el punto de vista estadístico.
Entre las razones que podrían justificar esta mortandad por causas naturales estarían las plagas o las epidemias. Sin embargo, nada de esto se ha encontrado. De ahí que la prueba más plausible sea otro efecto más del Cambio Climático. Su desaparición coincide con años de sequía y con el aumento progresivo de las temperaturas. El hecho de que las fuentes de agua (que siempre ha habido bajo sus raíces y en su entorno), estén desapareciendo, podría explicar las razones por las que “El árbol de la Vida” o “El árbol del Agua”, como le llaman otros, se esté muriendo tan rápidamente.
Los ejemplares más grandes pueden contener hasta 140.000 litros. Por eso llaman al árbol “El Guardián del Agua”
Los Baobabs indican donde hay agua y la retienen bajo sus raíces. Es una fuente natural de abastecimiento para las tribus del lugar. Incluso la almacenan en su interior. Los ejemplares más grandes pueden contener hasta 140.000 litros. Por eso llaman al árbol “El Guardián del Agua”, porque su agua está siempre fresca y lista para el consumo humano y animal.
Esta teoría se respalda por el dato de que los árboles más viejos y, por tanto, los menos resistentes, son los que se están desplomando, mientras que parece que los más jóvenes y con más resistencia, están todavía aguantando (aunque su número es cada vez más reducido).
¿Cómo saber si un Baobab se está secando? Sus hojas se vuelven amarillas y son las primeras que caen a la tierra.
Por otro lado, la simbiosis natural entre los árboles y los animales también arroja luz sobre lo que está pasando. Por ejemplo, el hecho de haber cada vez menos elefantes (que incluyen en su dieta precisamente los frutos del Baobab para luego esparcer sus semillas sobre el terreno) está produciendo una alteración en la reproducción natural del árbol.
Esto demuestra que, cuando el ciclo de la vida se modifica de manera artificial, siempre hay consecuencias. Todo lo que se cambia produce una reacción a la que, tarde y temprano, le seguirá un efecto a corto o largo plazo.
Por estas razones, el miedo que existe dentro de la comunidad científica es que este fenómeno de muerte rápida y masiva del Baobab se pueda extender en otras especies arbóreas.
Cuando el ciclo de la vida se modifica de manera artificial, siempre hay consecuencias. Todo lo que se cambia produce una reacción a la que, tarde y temprano, le seguirá un efecto a corto o largo plazo
¿Qué soluciones se plantean?
De nuevo se propone lo mismo que se está haciendo con todo lo que el hombre ha puesto en peligro de extinción: el cultivo artificial y controlado.
Esperemos que “El árbol de la Vida”, “El Guardián del Agua” o “El Árbol del Agua” pueda tener su propia oportunidad de supervivencia, antes de que sea demasiado tarde.
Fuente: RTVE Noticias.