Todos los días, cuando te levantas, vas a tu cuarto de baño, meas, te lavas las manos y la cara, te lavas los dientes y te duchas.
Y cuando más lo necesitas, entras, te encierras para que nadie te interrumpa ni te moleste y te sientas en ese inodoro, váter, retrete, taza, toilet -o como lo quieras llamar- a hacer tus necesidades.
Luego tiras de la cadena y sale un chorro de agua que lo limpia todo. Te lavas las manos y te vas tan feliz.
Ahora me gustaría que te pares un minuto y te imagines cómo sería vivir sin cuarto de baño…
(…)
WORLD TOILET DAY - Saneamiento básico
El 19 de Noviembre, Naciones Unidas celebra el Día Mundial del Retrete (World Toilet Day).

Este artículo pretende sumar un grano de arena a este día, aportando información sobre uno de los problemas que causa más desigualdad en nuestro mundo: la falta de saneamiento básico.
Saneamiento básico… ¿qué es eso?
Saneamiento básico significa poder tener un lugar dentro de tu casa donde poder eliminar tus residuos fecales y que ello no ponga en riesgo la salud de ninguna persona, ni afecte al medio ambiente.
O lo que es lo mismo: tener en tu casa un cuarto de baño limpio y seguro donde poder hacer tus necesidades tranquilamente.
Puede parecerte una tontería, pero 1 de cada 3 personas en este planeta no tiene acceso a un cuarto de baño limpio y seguro:
Esto son 2.400 millones de personas.
Y 1000 niños mueren cada día por falta de saneamiento básico.
1.000 millones de personas no tienen más remedio que defecar al aire libre.
La defecación al aire libre es una práctica de riesgo que genera desigualdad y mayor empobrecimiento:
- Contaminación de agua y alimentos por materia fecal = enfermedades transmitidas por patógenos fecales = altas tasas de mortalidad infantil = epidemias.
- Riesgo para mujeres (asaltos y violaciones).
- Niñas que dejan de ir al colegio durante sus períodos menstruales.
El saneamiento básico se asocia a comunidades con redes de alcantarillado.
Las redes de alcantarillado y los sistemas de depuración de aguas residuales son infraestructuras que requieren mucho dinero para su ejecución, operación y mantenimiento.
Pero son esas infraestructuras las que hacen posible que pueblos enteros puedan desarrollarse y mejorar su calidad de vida en todo el mundo.
Está demostrado que el acceso a saneamiento básico genera mejor nutrición y mejora la salud, especialmente en mujeres y niños.
ALTERNATIVAS AL ALCANTARILLADO
En lugares donde no hay red de alcantarillado existen diversas alternativas para evitar los riesgos de la defecación al aire libre:
Una de ellas son las llamadas letrinas aboneras o baños secos, que han sido implantados y mejorados por muchas organizaciones que luchan por el acceso universal al saneamiento básico.
El sistema EcoSan (Ecological Sanitation) de Letrina Abonera Ecológica, separa la orina de las heces y, después de haber compostado la materia fecal adecuadamente, se puede reutilizar como fertilizante natural para cultivos.
Hay multitud de enlaces en internet hablando sobre el tema. Aquí dejo un enlace de Wikiwater sobre Letrinas Aboneras.
Los baños secos y la reutilización de nuestras excretas (heces y orina) son opciones que están cobrando fuerza entre la población más concienciada con el medio ambiente, ya que no utilizan agua, son baratos y fáciles de construir y generan un subproducto valorizable (compost).
Si tienes una casa en el campo, plantéatelo como una opción posible.
¿Y YO QUÉ PUEDO HACER?
Los que tenemos la suerte de tener las necesidades básicas cubiertas, podemos y debemos hacer muchas cosas:
APOYAR en algo tan humano y fácil de alcanzar como es el saneamiento básico universal de las siguientes maneras:
- Ayudando económicamente con donaciones a organizaciones que trabajen en ese campo (Ingeniería Sin Fronteras, World Toilet.org, WaterAid, UNICEF, ONGAWA, Fundación Vicente Ferrer,. etc.).
- Difundiendo toda la información relacionada con el tema que caiga en vuestras manos entre vuestros contactos.
- Colaborando como voluntario en alguna ONG.
- Opinando, debatiendo y ayudando a concienciar sobre un problema tan grave.
- Educando a los más pequeños.
Algo muy importante que también debemos hacer es mirar hacia adentro:
Pararnos a valorar lo que tenemos, entender que es un lujo y saber que ese lujo nos permite desarrollarnos con dignidad y salud.
Y mejorar lo que ya tenemos; mejorar nuestros hábitos y comportamientos:
Reducir el uso del agua de nuestra cisterna:
- Reutilizando el agua (Ejemplo: “Evita el derroche de agua mientras esperas a que salga caliente”).
- Evitando usar el inodoro como una papelera. Para ello lo mejor es poner una pequeña papelera con tapa al lado del inodoro.
- Reduciendo el volumen de agua de descarga en la cisterna (meter una botella de 1 litro dentro o regular la boya).
- Utilizar cisternas de doble descarga y de interrupción de la descarga.
Evitar tirar disolventes, aceites, pinturas, cosméticos, productos farmacéuticos, desengrasantes o cualquier líquido que no sea biodegradable y fácilmente depurable.
Para los más comprometidos: instalar un baño seco y reutilizar el residuo como compost.
¿Más ideas? Compártelas escribiendo en los comentarios.
El saneamiento básico sostenible es un tema de dignidad, igualdad y seguridad, y es crucial para mejorar la salud y el bienestar de un tercio de la humanidad. ¿A qué esperas para actuar?