En general, los usos domésticos de agua tienden a evolucionar en función de los niveles ed desarrollo socioeconómico, y su rango puede ser extraordinariamente amplio. La tipología del consumo doméstico normalmente incluye los denominados usos interiores (baño, cocina, limpieza, electrodomésticos, etc.) y los usos exteriores (riesgo de jardines, piscinas, etc.)
De manera general, el consumo interno de las viviendas en tipologías urbanas concentradas presentaría una distribución que, grosso modo, correspondería a la distribución de los consumos del gráfico superior.
Puedes encontrar este y otros datos de interés en el informe Aquae Papers 6 “La reducción del consumo del agua en España: Causas y tendencias” editado por la Fundación Aquae.