Uno de los temas más candentes de este 2014 es el concepto de Agua No Registrada. Según recoge el cuarto informe de Aquae Papers promovico por la Fundaicón Aquae, desde un punto de vista técnico, el volumen de agua no registrada (ANR) se define como la diferencia entre el volumen de agua suministrada al sistema y el volumen de agua registrada en los medidores de los clientes (Alegre, 2000; 2006). Este volumen de ANR se clasifica según sus causas: figas en cualquier punto de la red, operacioneales o usos autoridados, fraudes o subcontajes.
Dado que una parte del agua no registrada proviene de las fugas surge una pregunta ¿Cuáles son los puntos de origen de la ANR en la ciudad? El gráfico de cabecera del post tiene la respuesta:
- Pérdidas en los depósitos.
- Figas en la red de transporte.
- Errores en la medición de caudales producidos y distribuidos.
- Fugas en la red de distribbución.
- Fugas en las acometidas.
Por tanto, la entidad responsable de la gestión del agua deberá realizar un correcto balance hídrico de cada uno de los componentes para poder llevar a cabo una distinción volumétrica.