Un estudio del Banco Mundial evaluó en 2010 el impacto de la adaptación del sector del agua al cambio climático en el período 2010-2050, basándose en un escenario de evolución socio-económica sin cambio climático y dos escenarios de cambio climático diseñados por la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO) de Australia y el National Centre for Atmospheric Research (NCAR) de Estados Unidos.
Los costes de adaptación fueron definidos en términos de "soluciones duras" como construcción de presas, y "soluciones blandas" como el uso de sistemas de alerta temprana o programas de concienciación.
La tabla que encabeza este artículo representa el coste anual (en billones de dólares estadounidenses) de las adaptaciones para el recurso agua, combinando la protección frente a inundaciones y el aseguramiento del abastecimiento municipal e industrial. De acuerdo a estas estimaciones, las medidas a tomar en caso de que estos escenarios climáticos se cumplieran implicarían un incremento anual en los costes de adaptación de los países en desarrollo de entre 13 y 17 billones de US$, un 3% de su Producto Interior Bruto.