La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó durante la Semana mundial del agua de 2021 un informe relacionado con los progresos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en relación con el nivel de estrés hídrico.
En este informe se señala que alrededor de un tercio de la población mundial vive en países donde se sufre estrés por falta de agua, mientras que el 10% lo hace en países con un nivel alto o crítico de estrés por déficit hídrico. Además, entre 2015 y 2018 la eficiencia mundial del uso del agua aumentó en un 9%, y se extrajeron un 18'4% de los recursos totales de agua dulce renovable a nivel mundial.
Los efectos del cambio climático ya se están dejando sentir en el abastecimiento de agua para los sistemas de producción agrícola y los usos urbanos, provocando más estrés hídrico, y muestra de ello es que ciudades como Pekín, Londres o Tokio podrían enfrentarse a grandes crisis hídricas en el 2050.