Cada vez los sistemas de distribución de agua son más complejos, donde el gestor debe, de forma continuada, mantener el suministro de agua a los ciudadanos evitando en lo posible interrupciones de suministros, con lo cual se encuentran ante una gran cantidad de operaciones rutinarias que además de costosas, conllevan mucho consumo de tiempo.
Hay empresas con sistemas de telecontrol que permiten, en cierto modo, optimizar las acciones rutinarias de control de operaciones y mantenimiento, pero en muchas ocasiones el personal de las mismas debe cerrar válvulas manualmente al mismo tiempo que desarrollar otras actividades sobre el terreno como reparaciones más o menos rápidas, instalaciones y actividades de mantenimiento. Esta asignación de recursos humanos puede llegar a ser ineficiente, ya que determina un mayor despliegue de operarios con sus costes derivados, al tener que realizar despliegues de personal innecesarios para hacer frente a otros cometidos.
Nos encontramos por tanto ante un tema no baladí debido a que, según informan las empresas de gestión en materia de operaciones rutinarias y simples operaciones de mantenimiento, representan un coste de más de 10.000 millones de dólares anuales a nivel mundial.
Ante esta realidad se nos demanda una solución, agilizar las operaciones y mantenimiento de las redes de distribución a través de la automatización de tareas relacionadas con el mantenimiento y funcionamiento rutinario de los sistemas de distribución.
Aunque existen empresas y soluciones que utilizan herramientas para la adquisición de datos y supervisión, en muchas ocasiones se encuentran con limitaciones respecto al nivel de control al que se pueda llegar así como la temporalidad del dato por no estar habilitado en tiempo real.
La implantación de una Smart Water Network (SWN) puede simplificar las operaciones de mantenimiento, que unido a una adecuada gestión a nivel de software con socios de profesionalidad contrastada y una buena adecuación de cuadros de mandos pueden dar lugar a un sistema de distribución más automatizado y robusto, con dispositivos gestionados por control remoto. Lo que representaría, a la postre, una gestión mucho más eficiente de los recursos humanos y poder destinar sus actuaciones a otras acciones en el quehacer diario de un servicio de aguas, optimizando el mantenimiento de infraestructuras y evitando cortes de suministros innecesarios.
A nivel global se nos indica que una reducción de un 20% del trabajo que representa las operaciones y mantenimiento rutinarios de las redes de distribución puede llegar a suponer un ahorro de 2.100 millones de dólares anuales.