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Blockchain y agua: valor añadido para un derecho universal

Sobre el blog

Fernando Valero Flores
Head of Infraestructures, Construction and Real Estate Consulting.

Publicado en:

Portada iAgua Magazine
  • Blockchain y agua: valor añadido derecho universal

¿Qué es Blockchain? ¿Para qué sirve?

Blockchain es una tecnología que permite intercambiar información y realizar transacciones entre dos o más participantes mediante un código informático que es, a la vez, seguro e irreversible. Estos intercambios no requieren de intermediarios centralizados que identifique y certifiquen la información, sino que está distribuida en múltiples participantes de la red blockchain (nodos) independientes que registran y validan sin que haya necesidad de confianza entre ellos. Cada participante cuenta con una copia exacta de la información, permitiendo llevar a cabo transacciones trazables e infalsificables.

Las cadenas de bloques funcionan como libros contables en los que cada apunte se encuentra vinculado al anterior. Para que un apunte se refleje en nuestra base de datos se ha de verificar un mecanismo de consenso entre todos los nodos. Este mecanismo puede ser de diversa naturaleza, pero, en última instancia, es clave para dotar de seguridad y confianza a la red.

Las redes blockchain o registros distribuidos permiten tres usos clave:

  • Trazar y registrar: Al funcionar como una base de datos replicada y conocida por todos los partícipes y no poder cambiarse (el libro contable verificado por todos al que nos referíamos), permite establecer un registro inmutable de las transacciones realizadas.
  • Representar activos (económicos o no): La información de la base de datos es una representación de valor en blockchain, el cual se puede equiparar a una determinada cantidad de un bien concreto o dejar que fluctúe según las reglas de libre mercado.
  • Ejecutar reglas lógicas: Permiten la programación de smart contracts, que son un sistema de ejecución automática de (ciertos) términos de un contrato entre dos o más partes de acuerdo con unas reglas prefijadas. Los smart contracts permiten automatizar procesos, la reducción de intermediarios y de burocracia y buscan operar bajo un principio de neutralidad.

Añadiendo valor a los servicios del agua

Los servicios de abastecimiento y saneamiento han sido, desde el S.XIX, las infraestructuras civiles más avanzadas y con mayor grado de adopción de novedades tecnológicas. Sin embargo, esto no es más que un punto de partida ideal, para incluir nuevos sistemas que incorporen una capa de valor añadido al servicio. Algunas aplicaciones pueden basarse, indudablemente, en el empleo de blockchain.

Primeramente, la tokenización de los derechos sobre el agua, es una aplicación que se antoja natural al uso de las cadenas de bloques. Los tokens, que pueden representar directamente los m3 del recurso, se negocian en tiempo real en un contexto neutral, pero, a la vez, que cumple totalmente con las estipulaciones legales, al dotar al regulador de un papel relevante en la determinación de las reglas de ejecución de los smart contracts asociados. De otra forma: blockchain permite la representación virtual del derecho y su negociación, totalmente conforme con los títulos que lo otorgan, de manera más rápida, transparente y eficiente.

Un paso más allá de lo anterior es el pago directo por uso de recurso. La tokenización no sólo del recurso utilizado, sino del medio de pago, permite la recaudación en tiempo real y por el uso exacto del recurso, de una manera más ágil y eficiente. Los sistemas de monitorización existentes e, incluso, los que siguiendo las tendencias IoT puedan ir incorporándose, facilitan esta aplicación.

Finalmente, la trazabilidad del recurso y de los usos del mismo es, como sabemos, un elemento clave de la Planificación Hidrológica. Con Blockchain podemos certificar de manera transparente y segura el origen del agua y la idoneidad del uso, su validez respecto a lo estipulado en la planificación y, si es el caso, la legalidad del mismo en relación con el volumen autorizado.

Así pues, vemos cómo Blockchain abre un gran abanico de posibilidades para dotar los servicios del agua de seguridad, transparencia, eficiencia y neutralidad que eleven el valor percibido del servicio.