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Lo político de la sequía

Sobre el blog

Gabriel Caldés
Consultor Senior (MBA) Gestión Hídrica, Dirigió creación ECONSSAChile S.A, Consejero del CPI Chile. Autor del libro La Industria Sanitaria en Chile. Asesor de FCh, EH2030. Consultorías en Latinoamérica y BID.
  • Lo político sequía

Algunos titulares de la prensa española han informado sobre la dramática situación que amenaza al país producto de la sequía y escasez hídrica. Titulares como "No es la peor sequía en 20 años, será la peor de la historia de España" o "Si con la sequía tenemos la mitad de agua, ¿por qué no pagamos el doble por ella?", o “Embalses y arroyos al mínimo: así golpea la sequía la zona de la que bebe todo Madrid”. Incluso algunos titulares recurrían a una solución de origen divino como “La iglesia pide rezar para que llueva: cómo las rogativas sirven para estudiar las sequías”. Lo concreto es que a la fecha la sequía no se destraba y sigue avanzando inexorablemente y las proyecciones tampoco son muy alentadoras.

La variable política es indispensable cuando se enfrenta una sequía y/o escasez hídrica. No bastan las soluciones técnicas, análisis académicos o propuestas de la ciencia, si no se cuenta con el apoyo político transversal de los partidos y del Estado. No basta con el Gobierno de turno, aun cuando maneje mayorías parlamentarias

España se ha caracterizado por ser una país que ha logrado, con la participación del sector publico y del sector privado, un desarrollo tecnológico e institucional que le ha permitido obtener una posición destacada en la gestión hídrica. Una muestra de lo anterior son las coberturas, niveles de servicios y las empresas transnacionales como AGBAR, ACCIONA, AQUALIA y otras que operan en diversos países del mundo.

Por otra parte, a pesar de ser un país que no cuenta con grandes reservas de agua, como tampoco cuenta con una gestión hídrica del todo eficiente, la agricultura que consume un 80% del agua, ha logrado tener un proceso de adaptación a un mercado competitivo, llegando a ser el cuarto Estado en la producción agrícola de la Unión Europea con un 12% del total producido.

Pero todas estas fortalezas, no han sido suficiente para enfrentar una sequía derivada de una falta de precipitaciones por el cambio climático, sino que también de un importante incremento de la demanda como lo demuestran algunas cifras ( Entre 1996 y 2001 el consumo de agua creció en en 47%), que sumado a la sequía han producido una gran escasez hídrica. 

Sin embargo, desde fuera se percibe que España, hace pocos días, ha dado una señal que falta en varios países que estamos sufriendo este flagelo. La clase política ha aprobado en el Senado por mayoría, con un inesperado  consenso de distintas corrientes políticas que no es habitual en estos tiempos y menos en este país, un proyecto de Ley con el objeto de paliar los efectos de la escasez hídrica. Aun cuando falta la aprobación de la Cámara, lo más importante no es solo su contenido, que si bien es cierto, no es una solución sólida, definitiva e incluso discutible, es una mitigación del conflicto a algunos sectores de sociedad como agricultores, regantes, consumo humano y otros.

Del total de los 252 votos, 224 de ellos fueron a favor y provenían del PP, PSOE y Unidos Podemos-En comú-Podem-En Marea, 23 votos de abstenciones fundamentalmente de Ciudadanos y otros como, PNV, ERC, PdCat, Foro Asturias, Agrupación herrereña de Coalición Canaria y finalmente solo 5 votos en contra, los de Compromís, Partido Aragonés, EH-Bildu y UPN.

Pareciera ser que frente a la amenaza evidente de algunos sectores sociales, los políticos pueden consensuar soluciones y como no hacerlo en este entorno hídrico, donde lo político juega un importante rol para aplicar medidas concretas de largo plazo con el objeto de facilitar la continuidad de decisiones públicas que mitiguen los impactos de la escasez hídrica y se mantengan en el mediano y largo plazo. Australia, California, Singapur son algunos ejemplos que confirman esta regla.  

España con su conflicto interno de regionalismos y con una fuerte corriente independista en especial de los Catalanes. Con un gobierno de derecha con el Partido Popular de Rajoy que tuvo dificultades para instalarse en la ultima elección, junto con problemas de corrupción y una encarnada lucha política con la oposición. Con un PSOE de Sánchez, desgastado y que ha tenido una crisis interna importante y con una parte importante del Podemos de Iglesias que tiene una mirada anti-sistema o al menos anti-modelo.

La variable política es indispensable cuando se enfrenta una sequía y/o escasez hídrica. No bastan las soluciones técnicas, análisis académicos o propuestas de la ciencia, si no se cuenta con el apoyo político transversal de los partidos y del Estado. No basta con el Gobierno de turno, aun cuando maneje mayorías parlamentarias ".

Es muy probable que en Sudáfrica, distintos sectores de la sociedad denunciaran o alertaran oportunamente de la situación hídrica de Ciudad del Cabo, pero no fueron escuchados. Es probable que la clases política no haya logrado captar lo que estaba pasando, unirse y darle una expresión política con la suficiente relevancia que tenía para la sociedad. Faltó la iniciativa política, no es lo único pero es fundamental para concretar soluciones.