A lo largo de esta campaña de riegos han aparecido en prensa diferentes noticias de varios ajustes de los prorrateos del agua servida desde el Canal Aragón y Cataluña a las diferentes tomas de las comunidades de base. He tenido noticias, por diferentes vías, del gran trabajo que ha realizado el Canal Aragón y Cataluña, junto con Canal de Pinyana y Canal Algerri-Balaguer, responsables del organismo de cuenca, e incluso otros usos del agua, para ajustar constantemente las dotaciones a la disponibilidad de agua del Noguera Ribagorzana.
En la siguiente figura se puede observar cómo los prorrateos en el CAyC en esta campaña de riegos han reducido las dotaciones respecto a la del año anterior, y todavía más respecto a los valores medios.
En la siguiente figura, se representa el prorrateo expresado en mm/día y la ETc del cultivo de maíz, con ETo de la estación de Raimat para la campaña 2023. Las necesidades de agua a nivel de una explotación o una comunidad de base son superiores a las aportaciones desde el canal, por lo que se debe realizar un ajuste del porcentaje de superficie sembrada.
Como se puede ver en la tabla resumen, las dotaciones desde el mes de junio a finales de campaña se redujeron en 2022 un 7,7 %, mientras que en 2023 esta reducción ha alcanzado un 35%. Esta significativa reducción de disponibilidad de agua ha limitado el desarrollo de los cultivos en algunas comunidades de base u explotaciones, si no se ha aplicado un porcentaje de superficie sin cultivo de verano. Si la superficie de barbecho era alta, y se disponía capacidad de reserva, estas zonas regables no han tenido limitaciones a la hora de tirar adelante los cultivos.
Es fundamental planificar agronómicamente los cultivos de la explotación, y la primera variable que se necesita conocer es una estimación del volumen de agua disponible. Estimar de manera lo más precisa posible el porcentaje de superficie de cultivo de barbecho (sin riego) es fundamental, y se debe aplicar toda la tecnología e inteligencia posible. Si el porcentaje es superior al óptimo estamos perdiendo capacidad de producción, si el porcentaje es inferior al óptimo tendremos pérdida de producción por estrés hídrico.
El diferencial entre necesidades de agua y aportaciones desde el canal, se puede aportar reduciendo la reserva de los embalses de las comunidades de base o nivel de explotación. Esto es lo que puede suceder a finales de la actual campaña de riegos. A día de hoy, está por definir la dotación en la primera quincena de octubre. Las lluvias de junio animaron a diferentes explotaciones a realizar cultivo de maíz de segunda cosecha. En estas zonas, seguramente las aportaciones serán inferiores a las necesidades, y el final del ciclo de cultivo se realizará con las reservas de agua de la última milla. Esto se puede realizar durante un número determinado de días, pero no podemos pensar que un volumen pequeño de balsa me permite compensar muchos días durante la campaña de riegos.
En zonas del Canal Aragón y Cataluña, donde existe cultivos de viña y cultivos frutales, con menores necesidades de agua, las restricciones no han sido tan importantes.
En la siguiente figura he realizado una primera estimación asignando a cultivo de secano el NDVI de entre 0,05 y 0,45. A cultivo de regadío he aplicado NDVI >0,45. Esto lo he realizado con imagen Sentinel de 13 de agosto de 2023. Visualmente, ya se puede apreciar diferencias entre algunas CR.
Para realizar una estimación numérica he realizado el NDVI medio de la CR de base. Se puede ver que hay algunas CR con NDVI medios de 0,30, mientras que hay tras con valores próximos a 0,55.
Para estimar este porcentaje de barbecho también se debe tener en cuenta la reserva de agua de los embalses. Para estimar la reserva de agua de la última milla encontré en el servidor GIS de la CH_Ebro una cobertura con todos las Balsas de riego de la Comunidad Aragón y Cataluña, en la que hay una estimación de volumen.
Analizando la foto del avatar y la siguiente se puede comprobar cómo faltan por actualizar algunas balsas. Que se tenga que actualizar algún dato, es normal en el mantenimiento de bases de datos espaciales que se comparten como datos abiertos.
Para mí, lo importante es que se comparta la base de datos espacial y se pueda disponer de un primer orden de magnitud.
Para la zona regable del CAyC existe un volumen de reserva de última milla (dentro de la zona regable) de 20,5 hm³ a nombre de particulares y 9,3 hm³ a nombre de comunidades de regantes. Si analizamos la distribución de tipología de Balsas se puede ver, como prácticamente todas son de tierra.
A este volumen de reserva de las Balsas se debe sumar 138 hm3 del Embalse de Sant Salvador dentro de la zona regable.
Hablando del Embalse de Sant Salvador me gustaría compartir el post “8/10/2015. Inauguración Embalse de San Salvador”
Acabaré este post poniendo en valor las infraestructuras de reserva agua de la última milla, las que han ejecutado/pagado las Comunidades de regantes.
Conocer la evolución de los niveles de reserva de las principales balsas de riego de las comunidades de regantes, sin tener en cuenta las particulares, aportaría información adicional de valor en un episodio de sequía de una determinada demarcación hidrográfica.