El sector Agroalimentario, no es una excepción. La transformación digital no es una opción, es la única solución
Hace unos días Andreu Salvadó, CEO de Aritmos, me propuso realizar la presentación “Transformación digital del sector agroalimentario”. Cuando Andreu me preguntó si quería compartir mis experiencias, le dije que si de manera inmediata. La transformación digital cada vez nos aporta más herramientas y más potentes para mejorar nuestra eficiencia, rentabilidad, gestión de la variabilidad, trazabilidad, etc. Pero no debemos olvidar que se trata de herramientas, que el objetivo final continua siendo producir alimentos de la manera más sostenible y segura posible. El sector agro debe tener empatía hacia las nuevas posibilidades tecnológicas, y al mismo tiempo, el sector tecnológico debe entender la necesidades y los precios del sector agro. Ambos sectores deben avanzar juntos en este proceso digitalización.
En esta transformación debemos tener en cuenta que “No es SMART matar moscas a Cañonazos”. Cada vez hay más tecnologías, y en cada momento debemos utilizar la combinación de tecnología más adecuada.
En la presentación comentaré la evolución de la agricultura: la tracción animal, mecanización agraria, agricultura de precisión, agricultura 4.0 con interconexión y big data, para finalizar con la introducción de la robótica y el uso de vehículos que utilizan energías renovables. Cada uno debe ser consciente que tipo de agricultura está realizando, a que distancia está de la tecnología disponible actualmente y planificar en función de las tendencias actuales.
Para entender la transformación digital se debe dar importancia a la cadena de valor del dato: Dato / Información / Acción. Si nos quedamos solo con la obtención de dato digital nos estaremos dejando 2 saltos cualitativos muy importantes. El primer salto es obtener información/valor de todos los datos que estamos generando desde la parcela hasta el lineal del supermercado. El segundo salto, y todavía más importante, es que esta información que hemos obtenido nos debe servir para gestionar nuestra cadena agroalimentaria de forma variable. Tener datos para trabajar de manera constante, no genera valor.
En la presentación comentaré mi post iAgua sobre los 10 empleos de más futuro en la transformación digital de la agricultura de regadío. Estas 10 tendencias son transversales a otros sectores, y por tanto es muy probable que su uso también lleguen al sector agro. Algunas de estas tendencias son: Internet of Think & Big Data, Teledetección, Visión digital, BlockChain, Robótica, etc…
A los pocos días de realizar este post, recibí una invitación para una ponencia sobre transformación digital en la gestión del agua en la agricultura en el XXVII congreso de Aapresid (Asociación de Productores de Siembra Directa) que se celebró en Rosario (ARG) el pasado mes de agosto. Las empresas agroalimentarias deben entender que se actúa localmente, pero que se comunica globalmente. Esto es importante a la hora de abrir nuevos canales comerciales para obtener un mayor valor añadido de sus productos.
Entender esto también es importante porque la sociedad TIC avanza 24 horas al día, 365 días al año, mientras que el sector agro está acostumbrado a realizar los avances por campañas de cultivo. Las innovaciones van más deprisa que los cultivos. Tan importante es llegar a la transformación digital, como avanzar al ritmo adecuado o estar atento a las innovaciones disruptivas.
Para el avatar este post he seleccionado esta foto de una persona en el precipicio de una montaña, para mostrar que determinadas personas se bloquean ante el proceso de transformación digital. El principal reto de la transformación digital no es la tecnología, es la gestión del cambio de las personas que deben utilizar dicha tecnología.
El inicio de la propagación del coronavirus provocó la cancelación del MWC de Barcelona, y evidentemente esta decisión tuvo un importante impacto económico. Pero nunca antes una cosa tan pequeña, pero a la vez de tanto impacto a nivel mundial, había generado una transformación digital tan importante. El teletrabajo, utilizado en febrero de manera residual en muchas empresas y administraciones, después del confinamiento se ha generalizado.
Ahora las empresas agroalimentarias tienen la opción de quedarse bloqueadas o entender este momento como una oportunidad de mejorar sus procesos, su sostenibilidad y su rentabilidad.