Foto inicial: Presa del Mulato [Arcadio Suárez]
Valoramos el interés histórico y cultural que tiene la Presa de Mogán a través del conocimiento [visual y con palabras] de su muro primitivo de mampostería. La posterior "intervención" realizada en la segunda mitad de los años 70 [sXX], un recrecido en hormigón, es la expresión de su valor cultural. Este binomio de piedra con mortero de cal y hormigón se localiza aguas arriba de las personas, las propiedades y el medio ambiente de uno de los grandes barrancos de la isla de la Gran Canaria: Mogán.

La Presa del Mulato, la Presa de Mogán, es otra singular estructura del agua que también tendrá garantizada sus condiciones actuales de seguridad bajo el mismo método que la Presa de Chira: porque así lo ha establecido desde 2011 su unidad titular-gestor. Repito: no hay vigilancia de presas en Gran Canaria [con 73 grandes presas en servicio], sino una aceptación del riesgo de rotura o mal comportamiento de las presas.
La antigüedad de las presas en servicio en Gran Canaria no es relevante para su reconocimiento cultural con la máxima figura del patrimonio histórico español [BIC 03/2011], pero tampoco lo es para aplicar las debidas condiciones de seguridad que exige la sociedad actual y las normativas vigentes. Dice el Gobierno de Canarias que el principio de legalidad obliga a los ciudadanos, y a las Administraciones públicas a cumplir con todas las leyes, no se puede elegir que leyes se cumplen y que leyes no cumplen, pero en Gran Canaria no hay seguridad de presas porque las leyes vigentes no se cumplen. Hay 27 grandes presas en la isla que tienen entre 65 y 110 años de servicio. Otras muchas presas superan los 50 años. El muro primitivo del Mulato tiene más de 50 años: otra escultura pétrea con historia en la ínsula de las grandes presas.
PROYECTO. En 1949 el Ingeniero Militar Melchor Camón Gironza diseñó una presa de gravedad con planta curva y fábrica de mampostería en el tramo alto del Barranco de Mogán. El muro dibujado tenía 47 metros de altura con cimientos [42 m sobre cauce]. En junio de 1961 el Ingeniero de Caminos Alfonso Díaz Agero realizó un reconocimiento ocular de lo ejecutado: 16 m de muro sobre cauce. En 1962 se suspendió su construcción cuando la obra había alcanzado los 20 m. El muro primitivo presenta una sección transversal superabundante [Vigilancia de Presas, 1964].


UNIDAD OBRA Y TERRENO. Según los reconocimientos oculares y estudios llevados a cabo entre 1964 y 1976 por ingenieros y geólogos de presas del Ministerio, la cerrada presenta un diaclasado muy señalado, de gran desarrollo, tanto en el estribo izquierdo que llega a estar dividido en bloques aparentemente sueltos, como en el derecho en donde la explotación de canteras junto al mismo muro de la presa [igual que en Chira] las ha abierto, produciendo a la vez nuevas fisuras satélites y alterando las primitivas condiciones de resistencia mecánica e impermeabilidad de la ladera derecha. Respecto al emplazamiento de la presa, se dijo que en este extremo está el punto débil de la presa. Su elección fue completamente desacertada. La roca del estribo izquierdo está fuertemente diaclasada, erosionada y cruzada por una serie de fallas. Todo ello hace que este apoyo resulte algo débil. Pero aún hay más: dentro de esta cerrada la presa se ha colocado mal, pues los 2/3 inferiores de su estribo izquierdo la desbordan, es decir, sobresalen de la misma y por lo tanto no tienen apoyo alguno en roca. Su desplazamiento, hacia aguas arriba hubiese salvado este inconveniente. Desconocemos como fue cimentada esta presa en el cauce y margen derecha, pero lo que antecede hace que no pueda tenerse confianza en la misma.

También llamó la atención a los ingenieros de Vigilancia de Presas el talón de aguas abajo, por el corte vertical de varios metros de altura, porque reduce el perfil normal de la presa, así como los escombros depositados en el cauce que no permiten la observación y análisis de las posibles pérdidas de agua.


PROYECTO DE NUEVA PRESA. En 1969 el Cabildo Insular encargó la redacción de un Proyecto de nueva presa unos 100 metros aguas arriba del muro primitivo tras un informe geológico favorable sobre su emplazamiento. Este Proyecto no se llevó a cabo porque la Presa de las Niñas posee unos tomaderos y su canal de derivación en la cabecera de la cuenca vertiente del Barranco de Mogán.


RECRECIMIENTO DEL MURO PRIMITIVO. A pesar de las características descritas de la unidad muro primitivo y terreno, en 1976 se decidió aprovechar la presa primitiva en su estado inacabado como el apoyo de la obra nueva de hormigón. El recrecido consistió en una pantalla de hormigón y un cuerpo superior que se apoyó sobre el muro primitivo de mampostería. Y para resaltar aún más el valor de lo viejo, el conjunto se convirtió en una presa vertedero. La solución adoptada fue una decisión conjunta de los ingenieros del Ministerio, frente al erróneo dimensionamiento del embalse de la presa proyectada por el Cabildo.

Esta adecuación técnica funcional, el recrecido de la presa, no modificó la obra antigua. Se comprende entonces el valor histórico, cultural y artístico que tiene el viejo muro de mampostería con mortero de cal, una obra de gran interés patrimonial. El conjunto tiene un interés técnico incuestionable, pero lo viejo, el muro de mampuestos que desborda la cerrada primitiva, es una obra hidráulica de gran expresión cultural.

Es incuestionable el escaso interés que tiene el Cabildo de Gran Canaria y su Consejo de Aguas por estas magnas obras hidráulicas más allá de su funcionalidad líquida, cuando el número de grandes presas en la isla es muy importante; muchas de ellas han alcanzado una edad en la que necesitan de una especial vigilancia y control, especialmente si aguas abajo hay personas, propiedades y medio ambiente; y porque muchas de nuestras presas son obras hidráulicas de gran interés patrimonial por su edad, estética, funcionalidad, paisaje, etc.
La observación y análisis del muro antiguo del Mulato confirma, a mi juicio, lo que dijo el Ingeniero de Caminos e investigador Francisco Bueno Hernández en sus Reflexiones acerca de la necesidad y criterios de intervención en presas históricas [I.T.Nº.62. 2003], que las presas pueden analizarse desde diversos puntos de vista, consecuencia éstos de sus principales características. Entre ellas su concomitancia con la realidad social -que las hace ser "causa" y "consecuencia" del conjunto de necesidades, anhelos y hechos que conforman la realidad de cualquier momento histórico considerado-, la de ser obras de ingeniería y la de formar parte del patrimonio de cualquier pueblo.
Es una evidente realidad el elevado valor cultural e histórico que tiene la vieja Presa del Mulato, de Mogán, pero este antiguo muro escalonado de mampostería que desborda su cerrada, que está junto a su cantera y que tiene escombros a pie de presa, ni siquiera aparece registrado y debidamente documentado en la Carta Etnográfica de Gran Canaria como Bien de Interés Etnográfico. Su construcción finalizó en 1962 mientras que la Presa de Chira, que si aparece registrada y mal documentada en la Carta Etnográfica finalizó en 1964 [y su aliviadero en 1965]. En cuestión de presas la Carta Etnográfica del Cabildo dice lo que le da la gana. Soy consciente de lo que acabo de esbozar, pero los internautas [propios y extraños] merecen conocer la realidad preexistente frente al utilitarismo de la Carta Etnográfica por parte de la Corporación Insular. Yo también soy de Mogán.

Expresión personal.