Hace unos años publicamos la entrada de blog Grandes presas en explotación en Tenerife [Archipiélago Canario], donde registramos 12 grandes presas en la isla de Tenerife. Sin embargo, era un registro en función de la ubicación perpendicular del muro de presa a un cauce de barranco, barranquillo o cañada y sus dimensiones según normativa vigente [altura con cimientos superior a 15 metros]. Ahora bien, al igual que en la isla de Gran Canaria con la Presa Samsó, en Tenerife existe una gran presa que fue hincada hace mucho tiempo en la margen derecha del Barranco Quiquirá (T.M. de La Orotova). Se trata de la presa Charca de Ascanio, muro de mampostería tipo gravedad con un perfil muy esbelto, con una altura de 26 m y una planta curvada de unos 118 m de longitud, mientras que su brusco quiebro hacia aguas arriba tiene planta recta y 52 m de longitud. Presenta la estructura un fuerte empotramiento en el cimiento. Respecto a la coronación, su camino de 170 m de longitud se encuentra delimitado por sendos pretiles, de mayor altura y grosor el del lado de aguas arriba porque es un pretil hidráulico. Tiene una galería de limpieza en la zona del estribo derecho.
Mientras que en la isla de Gran Canaria no se otorga el uso del término "charca" a las presas y estanques, porque lo que se construyó en San Lorenzo son estanques de barrial en arcilla (Los Barriales), en Tenerife existen algunas grandes presas denominadas "charcas": Ascanio, Tabares, Tahodio, Cuchillo, Jiménez (Tamaide), grandes presas históricas de Tenerife. En este ejercicio de investigación sólo hablaremos de la Charca de los Hermanos Ascanio.
La Charca de Ascanio es una gran presa española
En el Catálogo Oficial de las presas de embalse con altura superior a los 15 metros del Ministerio de Obras Públicas (1962) no se registró la Presa de Ascanio en el apartado de presas construidas. Tampoco lo hizo el MOP en el Catálogo de 1964. Sin embargo, en enero de 1964 los ingenieros del Servicio de Vigilancia de Presas, Manuel Alonso Franco y José Luis Fernández Casado, efectuaron las primeras visitas de reconocimiento ocular de las grandes presas de Gran Canaria, La Gomera y Tenerife. Durante la visita a la Charca de Ascanio los ingenieros tomaron dos fotografías de la obra construida 35 años antes, en ese momento con embalse lleno hasta la coronación de su pretil hidráulico. Un fenómeno espacial imposible de contemplar desde hace décadas. Estas dos fotografías tienen un gran valor cultural, porque la presa tiene ya más de 90 años de explotación. Más de 95 años si añadimos su explotación durante la etapa final de su construcción (valores de utilidad y antigüedad).
En 1970 el Comité Nacional Español de Grandes Presas (CNEGP) publicó un INVENTARIO DE GRANDES PRESAS (SPAIN´S INVENTORY OF 506 LARGE DAMS). El MOP había utilizado el término "Catálogo" en la década de 1960, pero fue el CNEGP quien empleó por primera vez el término "Inventario". Justificaron tal decisión en el prólogo, donde el autor indicó que en él se contabilizaban solamente aquellas presas que rinden o pueden rendir un servicio al país. Es decir, un registro de las presas en explotación. Para el CNEGP la Presa de Ascanio rendía un servicio al país porque fue registrada en el inventario como una gran presa de España, aunque no aportaron una fotografía de la obra. La ficha tiene valor cultural.
El CNEGP registró el nombre de la gran presa como Charca de Ascanio, propiedad de los Herederos de Ascanio. Y añadió también los datos altura del muro, longitud de coronación, volumen de la presa y capacidad de embalse. No tiene esa altura según el resto del patrimonio documental analizado, mientras que su longitud de coronación es menor (170 m). En realidad la presa fue construida por los Hermanos Ascanio, aunque ya durante su construcción en la década de 1920 se la conocía como Charca Ascanio. La ficha de 1970 recoge la terminación de las obras en 1925, aunque se trata de un error, ya que la construcción de la presa finalizó en 1929.
Registra el investigador Agustín J. González Martín, en sus notas sobre la Charca de Ascanio, que las obras comenzaron en 1914; que en 1918 la altura del muro debía de estar entre 7 y 8 metros cuando cayó un niño de siete años en su interior, falleciendo a consecuencia de las heridas al día siguiente; que en 1923 se dice en la prensa que la Charca en construcción de los señores de Ascanio es un modelo de embalse, por su grandiosidad y perfección; que en 1926 se necesitaban mamposteros para la construcción de la charca; que también en 1926 hubo otro fallecido al caer desde una altura de 20 metros uno de los jornaleros; que el 16 de febrero de 1927 fue bendecida la charca al caer el agua por primera vez en su interior, recogiendo la prensa que para concluir las obras de revestimiento de las paredes altas de la gran charca serían precisos realizar los trabajos en botes o con andamios flotantes; y que en 1927 se publicó en la prensa datos de lo construido aportados por los hermanos Ascanio, exactamente por Tomás Ascanio, alma directora de la construcción de la presa: el muro de presa tiene 26 metros de altura y 18 de espesor en su base y puede almacenar de ochocientas a novecientas mil pipas de agua.
La Presa de Tomás Ascanio no es un estanque o un depósito, sino una gran presa española
A pesar del registro de la Presa de Ascanio en el Inventario de Grandes Presas del CNEGC, el MOP no la incluyó en el Inventario de Presas Españolas de 1973. Sin embargo, el Ministerio si la registró en el inventario de 1986, incluyendo una fotografía de la presa con embalse casi lleno y su perfil tipo. Según la ficha, la presa se terminó de construir en 1929, tiene una altura de 26 m sobre cauce, una longitud de coronación de 118 m (sólo midieron el muro con planta curva) y una capacidad de embalse de 0,3 Hm³. Estos datos se han mantenido, posteriormente, en los inventarios de presas españolas de 1991 y 2006. La lámina de agua en el perfil tipo de la Charca de Ascanio lo dice todo.
En 2002 el Gobierno de Canarias realizó un inventario de las grandes presas de embalse de Canarias. Lo denominó Actualización del inventario de grandes presas de Canarias. Este inventario presenta dos tipos de fichas. La primera aporta información general extraida del inventario de 1991 del Ministerio, con los apartados de identificación, titularidad, presa, embalse, aliviadero y figuras (una foto de la presa y la sección tipo del MOP). Los datos de la presa son los mismos que los registrados en 1986. Sin embargo, la segunda ficha es mucho más completa e interesante, ya que aporta 12 apartados orientados por completo al campo de la seguridad de presas: identificación, titularidad de la presa, concesiones asociadas al aprovechamiento, presa, embalse, sistema de explotación, operaciones de control y frecuencia, evaluación del riesgo potencial, actuaciones complementarias, archivo técnico de la presa, observaciones y figuras. Muchos apartados se dejaron completamente vacíos, pero el Gobierno de Canarias registró en 2002 que el estado de la Charca de Ascanio como conjunto era Bueno.
En 2009 se recogió en el Estudio Evaluación de los requerimientos de control y auscultación de las presas del archipiélago y la determinación de los elementos necesarios en cada una de ellas, trabajo encargado por el Gobierno de Canarias, que la Charca de Ascanio no percibe aguas de escorrentía de ningún cauce natural que pudiera comprometer la estabilidad del depósito y por ende la seguridad del entorno frente a una posible rotura o alivio no controlado por la concurrencia de avenidas extraordinarias. Esta infraestructura cumple únicamente funciones de almacenamiento, pudiendo considerarse ésta una balsa o depósito.
En realidad, Ascanio es una gran presa hincada en la margen derecha del barranco, de ahí que en el año 2018 el propio Gobierno de Canarias la clasificara en función de su riesgo potencial como tipo C: Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede producir daños materiales de moderada importancia y sólo incidentalmente pérdida de vidas humanas. Es incuestionable, por tanto, que la Charca Ascanio es otro monumento de ingeniería sobresaliente de nuestro pasado agrícola. Otra magnífica obra hidráulica de nuestra antigua agricultura de gran interés cultural y que debe ser reconocida por los responsables de la protección y gestión del patrimonio hidráulico en Canarias.
En medio de la destrucción de aquellos jardines de la antigua agricultura que tanta admiración causaron a propios y extraños en los años 50 y 60 del siglo XX, se mantiene esbelta esta Charca de mampostería con mortero de cal. Una gran Charca española. También está registrada como gran presa en el Registro Mundial de Presas del Comité Internacional de Grandes Presas. Ahí es nada.
Expresión personal.