TELEGRAMA OFICIAL URGENTE para Madrid con fecha de 22 de febrero de 1934 enviado por el Ingeniero Jefe de Obras Públicas al Ministro de Obras Públicas: PRENSA PUBLICA ROTURA PRESA BARRANCO GRANADILLAR CONCEDIDA ENRIQUE DEL CASTILLO EN TÉRMINO SAN LORENZO OCASIONANDO DESGRACIADAMENTE VÍCTIMAS Y ROTURA PUENTE CARRETERA TEROR STOP TENIA VEINTE METROS ALTURA EMBALSANDO CIENTO DIEZ MIL METROS CÚBICOS FUE TERMINADA ABRIL 32 STOP SALGO LUGAR ACCIDENTE PARA RECONOCIMIENTO.
El 21 de febrero de 1934 tuvo lugar en el término municipal de San Lorenzo (Gran Canaria) la rotura súbita de la Presa del Toscón [Presa del Granadillar], causando la muerte de 8 personas entre niños y adultos. Las aguas discurrieron violentamente por el barranco destruyendo por completo el Puente de La Hoya (carretera Las Palmas - Teror), varias casas de mayordomos y algunas fincas de plataneras. Esta tragedia se la denominó entonces como la terrible Catástrofe del Toscón.
A finales de 2011 el Ingeniero Diego Saldaña Arce incluyó en su magnífica tesis Presas de mampostería en España la siguiente observación - análisis: el paramento de aguas arriba podría presentar un ligero talud mientras que el de aguas abajo transmite la impresión de una excesiva esbeltez. La debilidad de la sección se habría visto agravada por el elevado murete que delimita la coronación del lado de aguas arriba, y que claramente parece un añadido de última hora sobre el perfil proyectado.
En la prestigiosa REVISTA DE OBRAS PÚBLICAS (Noviembre 2008/Nº 3.493) los Ingenieros Jesús Yagüe Córdova y Juan Carlos de Cea Azañedo aportaron en su artículo sobre la Evolución de las presas en España una tabla elaborada por el Ingeniero de Vigilancia de Presas Manuel Alonso Franco donde se dice que la causa de la rotura de Granadillar fue la inestabilidad de sus taludes.
En 1971 el Ingeniero José Sáenz de Oiza había aportado al Congreso Hispano – Luso – Americano de Geología Económica un trabajo -Las presas de las Islas Canarias. Contribución al conocimiento de la problemática de los embalses en terrenos volcánicos- donde indicaba como dato curioso, que el único caso de rotura de presa ocurrido en las Islas fue motivada por insuficiencia de la sección.
En 1949 el presista Alfonso Caballero de Rodas y Colmeiro elaboró un Proyecto de Reconstrucción de la Presa del Toscón con la misma altura sobre cauce que la presa primitiva. Se trataba de una reconstrucción de mampostería con mortero de cal y cemento para una presa con mayor espesor que la de 1929 [Proyecto] y ejecutada entre 1930 y 1932. Lo interesante es que en los antecedentes de la Memoria del Proyecto el Ingeniero Caballero de Rodas incluyó el siguiente comentario sobre la rotura: en Febrero de 1934, al llenarse por primera vez, se derrumbó parte del muro, sin duda, porque los cimientos no se habían ejecutado debidamente, y se produciría una socavación que, unida al efecto de la subpresión, produjo el vuelco del muro.
En 1944 el gran presista Julio Alonso Urquijo elaboró un informe para la Jefatura de Obras Públicas de Las Palmas sobre la Presa de Granadillar donde añadió que la presa se fue por no haber ejecutado cimientos.
Según el dictamen técnico emitido por dos peritos asignados por el Juzgado y con fecha de 15 de marzo de 1934, la cerrada de la presa es muy poco pronunciada, por lo que con 20 metros de altura sobre cauce se alcanzaba una coronación de 170 metros. Base de 14 m [en cauce] con un talud de aguas abajo o exterior de 0,70. Planta curva y con un camino de coronación resguardado por un pretil en la parte de aguas arriba y una barandilla en la de aguas abajo. Tras la rotura, la obra presenta su mitad de la derecha en pie con una grieta inclinada y dos verticales y demolida su parte izquierda salvo su extremo. La parte central sigue en su sitio [hasta una altura de 6 m]. Terreno: conglomerados tobácicos y una capa arcillosa de débil espesor.
la terrible Catástrofe del Toscón
Para los peritos la causa de la rotura fue la capa arcillosa que cementa los conglomerados: al llenarse el embalse durante un invierno excepcional, tras varios años de sequía y calores, hubo un corrimiento del terreno por las fisuras producidas en la arcilla. Y al fallar el terreno del cimiento intervino la segunda causa: el empuje de abajo arriba del agua, la subpresión. Según el presista autor del Proyecto, Simón Benítez Padilla, que realizó una visita a la presa tras la rotura, corrobora -el corrimiento del terreno- la presencia de una larga grieta, claramente perceptible a todo lo largo de la ladera siguiendo la orilla exterior del cimiento.
Expresión personal del investigador: el empotramiento de la obra en el cauce y en la ladera derecha debió de ser mayor que en la ladera izquierda. Y tras dos años de sequía y calor; con una construcción relativamente rápida donde los mampuestos no parecen tener un gran tamaño; con el añadido del pretil hidráulico que aumentó su capacidad de embalse; y con una obra cuya suma de taludes es baja [0,70], con las intensas lluvias y la puesta en carga de la presa el terreno cedió y tuvo lugar la rotura por insuficiencia de cimientos en el estribo izquierdo.
Por último, es incuestionable el valor cultural que tiene la Presa de Granadillar desde 1934, pero la rotura del pacto entre la obra hidráulica y el terreno, el interés técnico de lo ocurrido por parte de los ingenieros, las víctimas de la catástrofe y el tiempo transcurrido, no son variables suficientes para que el Cabildo de Gran Canaria y su FEDAC la incluyan en su famosa Carta Etnográfica. Otra prueba de la ideología y negocio del control de lo histórico.
No sólo Gran Canaria merece ser conocida, también la forma de pensar y actuar de los técnicos de la Corporación Insular encargados de su patrimonio histórico: los arqueólogos y antropólogos de La Unidad.
Bibliografía
SIMÓN BENÍTEZ PADILLA maestro de presas
ROTURA DE LA PRESA DE GRANADILLAR (GRAN CANARIA - ISLAS CANARIAS)
Expresión personal.