La Organización de las Naciones Unidas (ONU ) señala que el derecho humano al agua es disponer de un abastecimiento suficiente, regular y adecuado de agua potable para uso personal y doméstico, salubre, aceptable y a costos soportables, que garantice la salud y satisfaga necesidades de consumo, cocina e higiene (CESCR: Observación General Nº 15 sobre el derecho al agua, 2002). Este mandato Venezuela lo suscribió en el año 2010; en la actualidad no se cumple a pesar de que el país cuenta con un territorio continental y marítimo de 2 millones de km², está dentro de los diez primeros países de la región Latinoamericana con reservas hídricas y entre los primeros 25 del mundo (FAO 2010), es decir el país cuenta con suficientes reservas de agua para abastecer la totalidad de su población. Sin embargo somos un país rico en recursos hidrológicos sumergido en una Emergencia Humanitaria Compleja que impide, entre otros derechos, el acceso al agua potable y al saneamiento , debido a que la gestión de los recursos hídricos involucra:Infraestructura,Instituciones y un marco legal, no obstante:
Hoy día, el 82 % de la población Venezolana, equivalente a 28.621.000 personas, no recibe agua de manera continua. La que recibe esporádicamente es de dudosa calidad o no potable (En La Gran Caracas 3 de 4 ciudadanos no reciben agua con regularidad. El 90% de agua proviene del sistema Tuy en los últimos 20 años ha disminuido a 10.000 l/s, El Tuy I de 4 bombas solo funcionan 2, el Tuy III de 6 solo 2 y el Tuy IV debió inaugurarse en el 2012 aun esta inconcluso). Cerca del 35 % de los Embalses están eutrofizados (envejecidos con altos contenidos de N y P), colmatados y contaminados física, biológica y químicamente. El desvío de cursos de aguas, receptores de aguas residuales, sin tratamientos adecuados hacia otros cuerpos de agua, están provocando su contaminación y eutrofización. El Sistema Regional del Centro (SRG) es el caso emblemático, a nivel nacional, por los graves problemas de calidad. El SRG cuenta con las plantas de potabilización Alejo Zuloaga y Lucio Baldó Soulés, diseñadas y construidas en concordancia con las características del tipo de agua de sus respectivas fuentes de abastecimiento (embalses Pao-Cachinche y Pao-La Balsa) al momento de su puesta en operación. Por otra parte, desde la década de los 80 se hacen inversiones considerables en las plantas de tratamiento de aguas servidas Los Guayos, La Mariposa I y II así como Taiguaiguay, con lo cual se pretendía controlar el problema del ascenso del nivel del lago de Valencia producido por la entrada de volúmenes extra cuenca, utilizando el agua tratada con fines de riego. Luego de 1999 estas plantas fueron abandonadas y hoy día sus vertidos continúan siendo contaminantes. El resultado: el SRC recircula aguas contaminadas en su propio circuito. Además las descargas de Taiguaiguay terminan llegando al embalse Camatagua contaminando la principal fuente de abastecimiento de Caracas.
Por otra parte el desmantelamiento institucional de organismos rectores en materia de gestión de agua, cambios en la cartera Ministerial y en Hidroven que es la casa matriz rectora en el agua denotan una alta rotación de personal. Así mismo los casos de corrupción en la ejecución de obras,( Ejemplo: Sistema Hidráulico Yacambú- Quíbor en el estado Lara (Expediente 1.467) hubo irregularidades administrativas, por lo cual existe una sanción política a las autoridades gubernamentales involucradas. El caso más emblemático es el mayor acueducto del país: una tubería de 185 Km que va del embalse de Matícora a la península de Paraguaná en el estado Falcon. Este acueducto está vacío y nunca llevará agua a la población de Falcón. La razón es elemental, el embalse de Matícora está totalmente lleno de sedimentos y en consecuencia es incapaz de garantizar caudal alguno. Esta información estaba disponible para los funcionarios de HIDROVEN, HIDROFALCON y el Ministerio del Ambiente, en virtud que ese Ministerio realizó una batimetría al embalse en 1993 y contrató una consultoría al respecto en 1998, la cual concluyó que construir esa tubería sería malgastar dinero, como finalmente lo fue.
Así mismo, las empresas hidrológicas se encuentran sin supervisión, sin recursos, incumpliendo su trabajo, las plantas de potabilización convencionales impedidas de potabilizar el agua cruda por el alto nivel de contaminación de las aguas que reciben.
Igualmente la red de distribución de agua potable sin mantenimiento; bombas, válvulas y tuberías con tiempo de vida útil vencido y sin posibilidad de ser reemplazadas. (La falta de mantenimiento de las redes de distribución de agua potable y de las conexiones domiciliarias provocan pérdidas de 5.400 litros por segundo de agua ya tratada). Existe una disminución drástica del servicio de recolección de aguas residuales. En el año 2011 se contabilizó una recolección de sólo un 30% de las aguas servidas de la población en Venezuela. Es notoria la contaminación de cuerpos de agua superficiales y subterráneos por actividad histórica extractivita,(la industria Petrolera y el Arco Minero) agro tóxicos y existencia de vertederos a cielo abierto.
Bajo este marco de referencia se puede apreciar que la situación actual que se vive en Venezuela con respecto al acceso al agua potable se corresponde con una crisis socialmente construida frente a la incapacidad del ente rector “Gestionar” de manera eficiente a fin de que los ciudadanos puedan tener acceso al agua potable en cantidad, calidad y de manera permanente con amplia cobertura. (Derecho al Agua.Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela).