En este tercer artículo, una vez introducido lo que es la Ósmosis Directa y explicado su proceso, voy a hablaros de las características de las membranas utilizadas así como de los tipos de soluciones extractoras y las causas de fouling que afectan al proceso.
1. Membranas
Las primeras membranas que se probaron para el proceso de ósmosis directa (OD) en realidad estaban pensadas para la ósmosis inversa, por lo que no demostraban resultados convincentes debido a fundamentalmente dos características: la hidrofobicidad y la excesiva amplitud (150 micrómetros) de los soportes de dichas membranas. Todo eso cambió cuando se inició el desarrollo de soportes más finos (de unos 50 micrómetros) que permitían flujos mucho más elevados a través de estas membranas.
En el caso de usar membranas de OD para tratamiento de aguas residuales, éstas tendrán más propensión al ensuciamiento y por lo tanto necesitaremos que dispongan de las siguientes características:
- Una capa separadora ultrafina para conseguir un elevado rendimiento de la solución de rechazo.
- Una capa de soporte lo más fina posible con elevada estabilidad mecánica, manteniendo durante el mayor tiempo posible las condiciones de operación fijadas.
- Elevada afinidad por el agua (hidrofília) para mantener el flujo de paso y reducida propensión al fouling.
Seguir leyendo AQUÍ