Un grupo de científicos de la Universidad de Clemson han conseguido un efecto curioso: dar forma de estrella a una gota de agua.
Depositando la gota de agua en un campo acústico, ésta no sólo se queda flotando suspendida en el agua si no que además adopta una forma de estrellada, pero con la particularidad que el número de puntas va variando en función del harmónico al que sea sometido.
Las ondas ultrasónicas hacen que esta gota de agua flotante adopte una forma de disco plano, circular, ya que la tensión superficial así lo permite.
A medida que la intensidad del campo acústico va aumentando en harmónicos, la gota va adquiriendo la forma de estrella, con la particularidad que el número de puntas de la estrella coincide con el nivel del harmónicos al que está sometido.
Si se somete a la gota a unos niveles de frecuencia demasiado elevados, la gota se acaba "desintegrando" ya que su tensión superficial se ve superada.
Un efecto realmente curioso, del cual os dejo un pequeño vídeo, que de buen seguro no seréis capaces de ver sólo una única vez: