El amigo Ignasi Serviá publicó ayer un post en el que se trataba la relación entre la disponibilidad del agua y la producción de alimentos... y a mi me gustaría añadir una tercera variable a la ecuación: la energía. Sin energía, ni el transporte del agua para regar ni la producción de alimentos es posible. Esta ecuación se conoce como el trinomio agua - energía - alimentos.
Tres elementos indisociables
En el planeta ya hemos superado la barrera de los 7.000 millones de habitantes… desafortunadamente no todos disfrutamos de las mismas condiciones de vida:
- 1.100 millones no tiene acceso a agua limpia para beber
- 1.300 millones no disponen de energía eléctrica
- 1.020 millones sufren escasez de alimentos y hambre
Son sólo unas cifras globales de la población mundial referidas a tres elementos: agua, energía y alimentos, cuyo nexo de unión es muy evidente. Por poner unos simples ejemplos:
- El agua interviene en la producción de energía eléctrica a través de las centrales hidroeléctricas
- La producción de alimentos necesita del agua (para regar cultivos, para que los animales beban, etc.)
- Para que el agua llegue a los campos y casas, es necesario transportarla… usando energía.
Pero, si la población mundial y nuestra forma de vida sigue la misma progresión que hasta ahora… ¿qué pasará en 2.030?
- Será necesario disponer de un 30% más de recursos hídricos
- Se necesitará un 40% más de energía para cubrir las demandas
- Se deberá producir un 50% más de alimentos
Como ves, este aumento de necesidades nos tiene que hacer reflexionar en cómo de relacionados se encuentran el agua, energía y alimentos y a pensar soluciones para que cubrir estas necesidades no represente al final un perjuicio global.
Pero no vale plantear soluciones que sirvan para optimizar y mejorar cada uno de esos aspectos a nivel individual, ya que pensar en la mejora de un elemento puede perjudicar a los otros dos. Por ejemplo, en los últimos 8 años en la Unión Europea se ha triplicado el uso de biocombustibles… A nivel de energía eso está muy bien, ya que se reducen consumos y efectos del uso de combustibles fósiles… pero pensando en el trinomio agua, energía y alimentos, quizá no es tan buena idea porque…
- Comparado con el uso de combustibles fósiles, los biocombustibles implican un consumo en agua 20 veces mayor por milla recorrida.
- El uso de biocombustibles en los cultivos de cereales ha provocado un aumento de precio de los mismos.
De este modo, sí, hemos logrado una mejora a nivel energético… pero hemos empeorado los dos otros elementos de la ecuación. Pero existen proyectos que se han empeñado en optimizar la interrelación entre las tres variables de esa ecuación... y un de ellos es el Sahara Forest Project.
Proyectos para cultivar desiertos
Personalmente, siempre me ha llamado la atención esos cultivos que conforman unos mosaicos de piezas circulares (los conocidos como Center Pivot Irrigattion).., pero aún me llama más la atención observar en Google Earth como estos mosaicos también se encuentran en zonas completamente desérticas.
Indagando sobre el tema, descubrí un proyecto que además de permitir cultivar en el desierto es un claro ejemplo de este concepto del trinomio formado por agua, energía y alimentos. Este proyecto se denomina Sahara Forest Project, y no se centra sólo en el Sahara, si no que según sus desarroladores, puede aplicarse a cualquier desierto del mundo (no en vano Sahara en árabe se traduce como desierto).
Ante los retos que se nos plantearan de aumento de demanda energética, necesidad de elementos, escasez de agua y extensión de las zonas desérticas, el Sahara Forest Project pretende concentrar en una planta un sistema de tecnologías que optimicen el trinomio agua, energía y alimentos, y de paso que permita la reforestación de zonas desérticas. Todo ello mediante la interconexión de sistemas de bajas emisiones de residuos, partiendo de una fuente: el mar.
A través de una serie de etapas enlazadas por una cadena cuyos eslabones son de agua salada, el Sahara Forest Projecte pretende:
- generar electricidad mediante Plantas de Concentración Solar
- gestionar invernaderos para cultivos eficientes a nivel energético y de agua
- producir agua para riego y potable
- obtener productos derivados de la sal
- producir biomasa para combustibles
- revegetar zonas desérticas
¿Y cómo se pretende conseguir todos estos objetivos? La tecnología principal se compone de tres partes:
Plantas de Concentración Solar. Un conjunto de espejos que concentran la radiación solar para formar vapor que permitirá operar turbinas de generación de energía. Para ello es necesario dotar a la planta de un sistema de refrigeración que en este caso se basa en la evaporación de agua… pero para ello se requieren grandes extensiones de superficie para que esta evaporación sea efectiva, y es aquí donde entra en juego el siguiente componente.
Invernaderos refrigerados por agua salada. Unos invernaderos que reúnen las condiciones óptimas para realizar en ellos cultivos rotativos, ya que sean cuales sean las condiciones exteriores (calor de día, frío de noche), la instalación es capaz de tratar el aire que entra al invernadero para que presente apropiadas condiciones (enfriándolo o calentándolo). La doble cubierta, por donde circula el agua salada, es la que regula esta temperatura, sirviendo además de sistema de refrigeración de la PCS y como productor de agua limpia mediante desalación por evaporación.
Cercas de evaporación y revegetación. Cuando el agua salada de los invernaderos llega a una concentración de sales demasiado elevada (sobre el 10%) para los propósitos que en esa instalación debe cumplir, en vez de tirarse se redirige a unas cercas que permiten su evaporación. Esa evaporación proporciona humedad en zonas a sotavento de las cercas con lo que favorece las condiciones para que la revegetación de la zona sea posible, además de concentrar las salmueras para su posterior reutilización.
Instalaciones de presente y futuro
Aunque el Sahara Forest Projecte pueda parecer un proyecto de futuro, la realidad es que es una realidad de presente. En Qatar ya hay funcionando una planta piloto desde 2012, y está prevista la implantación de una nueva planta en Jordania.
Además, alrededor del concepto básico de la instalación se presentan posibilidades de futuro en forma de:
- Plantas de producción de sal.
- Producción de biomasa por algas.
- Sistemas de desalación tradicional.
- Piscifactorias.
- Cultivo de halofilos.
- Plantas fotovoltaicas.