Se acerca el Día Mundial del Lavado de Manos (15 de octubre), así que ahí van algunas ideas sobre este tema, que irá tomando protagonismo en el trabajo de campañas de ONGAWA en el futuro más inmediato.
- La diarrea y las infecciones intestinales son responsables de un alto porcentaje de absentismo escolar, de desnutrición infantil y de muertes en menores de cinco años. Según algunos estudios, el lavado de manos con jabón antes de comer y después de usar el inodoro podría salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica. Se estima que reduciría a la mitad la incidencia de la diarrea y un 25% las infecciones respiratorias agudas como la neumonía.
- El lavado de manos con jabón es un determinante crítico para lograr y mantener una buena nutrición. Se estima que el retraso en el crecimiento y la pérdida de nutrientes a través de la diarrea en niños menores de cinco años se puede reducir hasta en un 15% cuando el lavado de manos se combina con agua potable limpia.
- Cuando las niñas deciden quedarse en casa durante la menstruación debido a la falta de instalaciones de higiene adecuadas, interrumpen su educación lo que provoca rendimientos escolares reducidos, retrasos en el desarrollo académico y social y pueden tener un impacto potencial en sus futuros ingresos.
- Pese a su relevancia para la salud y la educación, los datos muestran que el 36% de los centros de salud en el África subsahariana, el 35% de los centros de salud en América Latina y el Caribe y el 20% de los centros de salud en el sudeste asiático carecen de jabón para lavarse las manos.
Y ¿qué medidas se pueden poner en marcha para facilitar el lavado de manos? Principalmente tres:
- Existencia de una fuente de agua accesible y una infraestructura mínima que permita un uso en condiciones higiénicas, que evite la contaminación del agua y la propagación de parásitos causantes de enfermedades.
- Disponibilidad de jabón o algún elemento equivalente como cenizas, que deben ser asequibles económicamente y accesibles físicamente (adaptados a condiciones de cualquier colectivo.
- Promoción de hábitos higiénicos, utilizando los momentos y canales adecuados. Por ejemplo, la instalación de estructuras demostrativas en espacios públicos, difusión de mensajes a través de niños y niñas en las escuelas, campañas específicas, puntuales o a través de los trabajadores de servicios de salud, etc.
Además, a nivel internacional, los Objetivos de Desarrollo Sostenible recién aprobados incorporan la higiene dentro del Objetivo 6, reconociendo oficialmente el papel fundamental que juega en la mejora de la salud, la nutrición, la educación y la equidad. Los gobiernos tanto del Norte como del Sur deben, por tanto, invertir en agua, saneamiento y promoción de higiene, atendiendo de manera especial a los colectivos más vulnerables.
Mientras tanto, cada uno de nosotros tenemos un papel importante. La acción ciudadana ha contribuido a garantizar que la higiene se incluya en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para que este objetivo no se quede en simple retórica debemos apoyar el movimiento ciudadano global implicado en el logro del acceso universal al agua, el saneamiento y la higiene para exigir a los gobiernos el cumplimiento de sus compromisos en esta materia.