Dos son las noticias que me han llamado poderosamente la atención en días pasados y que no me resisto a comentarlas y a confrontarlas.
La primera es de La Oropendolasostenible:
“Colectivos ecologistas denuncian que la propuesta de Plan Hidrológico para la cuenca hidrográfica del Tajo no da apenas solución al deterioro generalizado de los ríos de la Comunidad de Madrid, condenando al Manzanares, Jarama y Guadarrama a seguir siendo cloacas a cielo abierto. Para los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA, Plataforma Salvemos el Henares y Jarama Vivo, la Confederación Hidrográfica del Tajo ha realizado un plan al servicio de los intereses del Canal de Isabel II y contrario a la Directiva Marco del Agua. En coordinación con otras organizaciones de toda la cuenca del Tajo preparan una campaña contra la aprobación de este Plan”
La segunda del periódico El País:
“... reparto de los 118,3 millones de euros en dividendos que la junta general ordinaria de accionistas de Canal Gestión (el 82,4% de sus acciones corresponden al ente público Canal de Isabel II y el 17,6% restante a 111 Ayuntamientos), aprobó el 26 de junio ....”
Cuando leí la primera pensé, ya están, otra vez estos ecologistas, con sus fijaciones por lo que ellos consideran el negocio económico del agua. Ahonde en mis pensamientos: siguen sin darse cuenta de la importancia de disponer de una Plan Hidrológico que permita gestionar la Cuenca en aras del bien común y que equilibre los intereses encontrados de los numerosos usuarios de la misma.
Una empresa pública, dedicada a la gestión del servicio del agua, no debería de tener beneficios sino unas tarifas ajustadas a los costes del servicio
Entonces, leí la segunda noticia, y me surgieron las siguientes preguntas: ¿puede una empresa pública, que gestiona el servicio del agua, tener beneficios? , ¿Puede destinar estos beneficios a pagar unos dividendos a sus accionistas, en este caso Ayuntamientos, para que los usen de forma indiscriminada?
De acuerdo con mis creencias personales, una empresa pública, dedicada a la gestión del servicio del agua, no debería de tener beneficios sino unas tarifas ajustadas a los costes del servicio. Y mucho menos, si accidentalmente obtiene beneficios, destinarlos a otros asuntos ajenos al ciclo integral del agua.
Una de mis creencias más arraigadas es que los ingresos del servicio del agua tienen que tener un marcado carácter finalista, es decir, estar dedicados al ciclo integral del agua.
Como tecnólogo reconozco que tengo suspicacias con los ecologistas a los que achaco que mantienen posiciones extremas que, dado el compromiso de muchos tecnólogos con el medioambiente, deberían relajar. Pero la realidad es la que és, y sin su insistencia en estos temas creo que retrocederíamos décadas.
Los ingresos del servicio del agua tienen que tener un marcado carácter finalista, es decir, estar dedicados al ciclo integral del agua
Reconociendo la necesidad de que los servicios del ciclo integral del agua cubran costes y se remunere adecuadamente la buena gobernanza, creo que destinar, cualquier ingreso obtenido por la gestión del servicio del agua, a otros menesteres ajenos al mismo es prostituir el servicio y hacer un flaco favor a la sociedad a la que pretendemos servir.
¿Tan difícil es aceptar por todas las partes unos principios básicos?:
- Se debe de gestionar desde la oferta para asegurar el desarrollo sostenible
- Las fuentes de agua deben de ser protegidas
- Es necesario consensuar y priorizar el aprovechamiento del agua entre los diferentes usuarios
- El servicio del ciclo integral del agua debe de cubrir los costes generados (incluidos los de amortización de las infraestructuras).
- Los ingresos deben de tener un carácter finalista
- Gestionar el servicio del agua requiere de unos conocimientos técnicos específicos.
- Se debe de retribuir la buena gobernanza de los servicios del agua.
¿Cómo es posible que, a estas alturas, nos sigamos tirando los trastos a la cabeza unos a otros?
Termino con la pregunta del principio ¿por qué estamos tan lejos de entendernos?
